Cuando abrí los ojos en la cama al iniciar el día, recordé que este iba a ser el ultimo día de todo el viaje que hasta ese momento había recorrido, así que rogué al cielo que me cuidara en ese ultimo tramo que quedaba del viaje para que no me pase nada y llegue con bien a mi destino final.
Esa mañana me levante de una manera super relajada, me di un baño, aliste mis cosas como si ya estaría a punto de viajar, separe las cosas que usaría en el día con las que ya deberían quedar listas para el viaje. y deje el ultimo cuarto que iba a hospedar en mi viaje. Luego salí a recepción para dejar la llave del cuarto, hacer check out y dejar guardada mi mochila hasta finalizar el día. Ya que no iba a llevar tremenda mochila conmigo a caminar por la ciudad de Nueva York.
Sentado en el vagón del tren que me llevaba nuevamente al centro de la gran Manzana, pensaba en muchas cosas, en mi familia, en los amigos y por momentos mis recuerdos me llevaban a ver los momentos de este largo viaje que por fin llegaba a su fin, y es que este era el ultimo día luego de 94 días viajando alrededor del mundo.
Hoy, había algo diferente en el ambiente, tal vez las ganas de vivir con intensidad mi ultimo día de viaje o no se que. Es cierto que en mi plan para hoy era visitar el gran Museo MoMA y visitar a la Dama de New York y eso lo hacia emocionante el día pero esta vez se sentía una paz que no lo había sentido los 94 días anteriores, luego me di cuenta que esa tranquilidad se debía a que para mañana no tenía ningún plan, no tenia de que preocuparme por marcar planos, por trazar rutas, por revisar los ahorros, por buscar información de tour o pensar en cómo me iba a trasladarme a la siguiente ciudad, no había nada de eso, y es que mañana a esa misma hora en la que iba en el tren a Manhatan, me imaginaba estar en mi cuidad, en mi país, yendo en un taxi yendo a mi casa a descansar, pero a la vez triste porque esta “buena vida” de conocer el mundo, a su gente y sus costumbres llegaba a su fin, y es que conocer el mundo resulta fascinante y alucinante.
A las 11:00 am estaba entrando al museo MoMA, uno de los museos más importantes del mundo, tal vez después del museo de Louvre. Le dicen MOMA porque su nombre es THE MUSEUM OF MODERN ART. Cuando uno que no conoce mucho de cultura general, como yo, llega a New York, piensa que las únicas cosas para ver acá es: La estatua de la libertad, el memorial 911 y por allí una y otra cosa, pero en realidad New York está llena de cosas para ver y divertirse, solo en cuanto a museos, mi plano de tour marca la existencia de mas de 45 museos, entre ellos hay museos de judíos, museos de policías de NY, de emigrantes, Aquarium, de Artes, de Bomberos, Museo del Sexo, museo de NBC, museo de Cera Madame Tussaud, este ultimo vi que tenia cedes en Hong Kong, Berlín, Paris. Es decir en New York tiene para entretenerte por los menos un mes recorriendo solo museos.
El Museo de Arte Moderno de Nueva York abrió sus puertas al público el 7 de noviembre de 1929, y fue fundado por los filántropos estadounidenses Lillie P. Bliss, Mary Quinn Sullivan y Abby Aldrich Rockefeller para "ayudar a la gente a entender, utilizar y disfrutar de las artes visuales de nuestro tiempo". Es uno de los mejores museos de arte moderno del mundo. Es considerado uno de los santuarios del arte moderno y contemporáneo del mundo, constituyendo (a juicio de muchos) una de las mejores colecciones de obras maestras. Alberga piezas tales como La noche estrellada de Van Gogh, Broadway Boogie Wogie de Piet Mondrian.
Las señoritas de Avignon (1906) de Pablo Picasso, La persistencia de la memoria de Salvador Dalí y obras de artistas norteamericanos de primera fila como Jackson Pollock, Andy Warhol y Edward Hopper. El MoMA posee además importantes colecciones de diseño gráfico, diseño industrial, fotografía, arquitectura, cine e impresos.
El Moma cuenta con 6 niveles, hasta donde recuerdo estuve en todos los niveles menos en el 3er y 6to. El tiempo solo me permitió ver, a mi gusto, las zonas mas destacadas del museo.
Sin duda a mi me llamaron la atención los cuadros de Warhol, como también los de Picasso, pero el cuadro que causo mi mas grande admiración fue la noche estrellada de Van Gogh, siempre le tuve una empatía especial a ese cuadro y al momento de verlo ciertamente me deleite por un momento, también seguí por las otras salas con los distintos cuadros que tenia este museo, altamente recomendable, especialmente si te gusta el arte.
Luego de estar unas 4 horas perdido en el interior del Moma viendo cuadros de reconocidos de la Pintura, de la arquitectura, de la fotografía y del diseño, salí para dirigirme a mi última visita del día y de mi viaje. Me fui caminando hasta la costa oeste de Manhattan, la cual estaba a unas 6 cuadras del MoMA.
Hace 8 meses, no se permitía el ingreso a la
Isla de la Libertad donde reside la estatua de la libertad , por lo tanto la única manera de acercarse a ella, era tomar un ferri que pasara cerca a la isla. Y para esto me fui al muelle porque allí se estaba la empresa
Circle Line Sigthseeing la cual hace paseos en ferry alrededor de Manhatan, el ticket para este paseo también venia incluido en mi New York City Pass.
El tour incluía 2 horas de navegación por casi todo el contorno de la isla de Manhattan, así uno podía apreciar desde las aguas, todo el Skyline de la ciudad mas importante del mundo, sus grandes edificios que están en ella, y además de las otras ciudades que están alrededor de ella, como Brooklyn, New Jersey, Bronx, Queens, etc. Hasta que el ferri se acerco lo más que se pudo a la Estatua de la libertad, y todos los tripulantes, sacamos nuestras cámaras para disparar a la Dama más famosa de los Estados Unidos.
La estatua de la Libertad, paradójicamente, ni siquiera fue creada en Estados Unidos, sino en el estudio de un escultor francés llamado Frederick Auguste Bartholdi.
Es una estatua de cobre, cubierta con una túnica larga y suelta, que se yergue majestuosamente sobre una pequeñísima isla en el puerto de Nueva York y le da la bienvenida a los barcos y pasajeros que llegan. En la mano derecha sostiene una antorcha en alto señalando el cielo; en la izquierda se encuentra una tablilla que dice: "4 de julio de 1776", fecha en que se proclamó la Declaración de Independencia.
La estatua, cuyo nombre completo es La Libertad Iluminando el Mundo, fue un regalo de Francia a Estados Unidos, que simboliza la fraternidad de ambos países a la democracia.
Una versión más pequeña, de 36 pies (11 metros) de altura y esculpida en bronce, se encuentra en uno de los puentes que cruzan el río Sena en París.
La estatua de la Libertad es la más grande que se haya construido jamás. Pesa 240.000 kilos, tiene una altura de 46 metros y se levanta sobre un pedestal de 45,7 metros de altura. En la cabeza lleva una corona de siete puntas, que representa los siete continentes. Un ascensor lleva a los visitantes desde el pedestal hasta la base de la estatua, y de allí 168 escalones conducen a la corona en cada una de las dos escalinatas.
El escultor Bartholdi alcanzó fama en Francia, su país natal, desde muy joven. A los 22 años creó la estatua de uno de los más importantes generales de Napoleón, y poco después le concedieron la prestigiosa condecoración de la Legión de Honor. En 1865 acudió a una cena cerca del Palacio de Versalles en casa de Edouard de Laboulaye, profesor e historiador francés, en la que los invitados conversaban sobre la estrecha amistad que unía a Francia con Estados Unidos desde que el marqués de Lafayette luchó con valentía en la guerra de independencia de este país.
Esa noche Laboulaye gestó la idea de una gigantesca estatua para conmemorar la independencia de Estados Unidos. Bartholdi fue comisionado para explorar la posibilidad. En los diez años que siguieron, el escultor visitó Estados Unidos y decidió que la estatua debía estar situada en el puerto de Nueva York.
Finalmente se obtuvieron fondos y en 1875 Bartholdi comenzó a trabajar en el coloso. El brazo levantado, de 12,8 metros de largo, tenía un dedo índice de 2,4 metros de longitud. La cabeza medía cinco metros y la boca era de un metro de ancho.
El 4 de julio de 1884, en París, Ferdinand de Lesseps, constructor del canal de Suez y presidente de la Unión Franco-norteamericana, donó oficialmente la estatua como regalo a Estados Unidos. En nombre de Estados Unidos recibió la donación el embajador norteamericano en Francia.
En mayo de 1885 la estatua fue desmantelada y empacada en 214 grandes cajones para su transporte en un navío de la marina francesa. En abril de 1886 finalizó la construcción del pedestal y se dio inicio a la tarea de re ensamblar la estatua.
El 28 de octubre de ese año, se develó la estatua en presencia de dignatarios de Francia y Estados Unidos. Hoy la estatua aun sigue de pie, ya han pasado mas de 120 años, casi 4 generaciones la han visto, pero ella sigue allí, toda una dama, joven y siendo el mejor atractivo de New York. Creo que uno cuando va a New York, debe ir a visitar de manera obligatoria a esta gran estatua.
Mi visita a New York había terminado, luego de 2 horas de navegar por las aguas de Manhattan y siendo las 6 pm llegaba al puerto. Comencé a recorrer nuevamente las calles de New York con destino a la estación de trenes, apreciaba cada calle, cada pista, tratando de guardar las imágenes en mi memoria, y a la vez despidiéndome mentalmente de esta ciudad. No sé si algún día regresare por acá, pero la magia del cine iba a ser que la visite siempre. Esta es la ciudad que mas veces ha salido en el cine, y es también a la que todo ciudadano mundial quiere venir a conocer, a algunos les agrada y se dejan cautivar, otros se ven decepcionados por el desorden, la suciedad en algunas partes, la cantidad de emigrantes latinos y por la claustrofobia que generan los grandes edificios al caminar por las calles.
Aun con todo lo bueno y malo que tenga New York, es la ciudad mas poderosa del mundo, a la que todos desean venir alguna vez, y como dijo mi amiga Katia, hasta los extraterrestres desean venir a esta ciudad, o para vivir entre los humanos o para destruirla, y es que por esas razones que el cine solo conoce, todos los extraterrestres solo saben venir a New York. ¿Y si ellos vienen a New York? ¿Por qué tú no te atreves a darte un salto a esta ciudad, ya que esta en el mismo continente?
A las 6 de la tarde me despedí de la Gran Manzana, parado en la ciudad mire por ultima vez sus calles y luego de unos segundos de contemplarla baje por unas escaleras hacia los túneles del subterráneo para tomar el tren que me llevaría hasta Queen, lugar donde estaba el hoste para recoger mi mochila y salír rumbo al aeropuerto, otra vez un miedo tonto me invadió, el miedo que en el ultimo tramo, a pocas horas de pisar mi ciudad, algo saliera mal y pierda el avión o me pasara algo. Pero también ya estaba contento, Al menos ya había visto todo lo que mis ojos habían deseado ver y conocer, el llegar a casa era cuestión de horas nomas.
Era hora de viajar a Lima, terminar el viaje, decir tarea cumplida y a recuperar mi vida que la había dejado paralizada hace 3 meses.