jueves, 23 de mayo de 2013

LAS PIRAMIDES DE EGIPTO

Hoy era otro día de esos importantes, no era cualquier día, así que a marcar esta fecha en mi calendario, porque el 23 de Mayo quedara marcada por ver una de las 7 maravillas del mundo. La verdad no lo tenía en mis planes, pero al estar por Petra y por Jerusalén, averigüe las rutas y vi la manera de darme un salto para visitarlas, de hecho que si la broma me salía mas de 300 USD no iba, pero con eso de ir por tierra hasta Egipto en la que solo gaste aproximadamente 50 USD, de hecho era un regalo, así que  les cuento lo que me paso ese día, para que cuando ustedes vayan sepan a lo que se van a enfrentar:

Cuando estaba en Dubái, creo que conté que conocí a un señor argentino en el Burj Khalifa, el cual me había dicho que le habían robado en las pirámides de Egipto, bueno, dentro de mi pensé que era un caso raro, pero a medida que conversaba con la gente me daba cuenta que Cairo era una de las otras ciudades a la cual había que prepares para entrar con cuidado, los viajeros me decían:

- Cairo, es muy peligroso, tienes que estar atento a tus cosas, la gente te va a asediar.
- Es algo así como India? – preguntaba.
- India…si ya has estado en la India y has sobrevivido, entonces Cairo va a ser fácil, pero igual no te confíes.

Para los viajeros que habían hecho Egipto y no India,  Cairo les parecía la ciudad más caótica del mundo, pero los viajeros que conocían ambos lugares, sabían diferenciar bien.

En el hotel donde me quede esa noche hasta el día siguiente estaba a unos 15 minutos en auto hasta la zona de las pirámides, pero cuando le pregunte a los recepcionistas acerca de cómo llegar a las pirámides, no sabían nada, me decían que tome un taxi y ellos querían contratarme el taxi. O es que eran unos ignorantes en cuanto al turismo en su ciudad o es que me querían asaltar con un taxi y su precio.

Bueno, como no tenia guía, tuve que recurrir a guía Google maps, busque horarios, precios, mapas, comentarios de las pirámides, y así, a las 8:00 am salía del hotel con la información que había recolectado para dirigirme a las pirámides.

Salgo a la avenida que daba directamente con las pirámides, y al primer bus que paso por allí, le estiro el dedo y a la volada le pregunto al cobrador:

- Piramid? Piramids?

El cobrador me pudo entender y me indica con los dedos y hablando en árabe que suba, una vez en el micro rodeado de puros egipcios, le doy un billete de 10 libras egipcias y me da de vuelto 9 egipcios, no pensaba recibir tanto vuelta, el pasaje para llegar a las pirámides me costó eso, como si me hubiera costado 30 céntimos, en el hotel me querían cobrar por un taxi 40 egipcios.
Cuando el bus iba a voltear, el cobrador me avisa y me indica con dedos, que debería bajar, y con la mano me señala que debería caminar en una dirección y así hago, a medida que voy caminando por la avenida que me indico, veía mucha gente, ambulante, polvo, era realmente una zona muy comercial, yo obediente al cobrador seguía mi rumbo sin desviarme, cuando a lo lejos por detrás de un edificio aparece una pirámide, la mas grande de las 3, con eso ya sabía que estaba en el lugar y dirección correcta.


A medida que me acercaba más a la puerta, el sol se hacía más fuerte y empezaba a subir la temperatura, y de pronto comenzaban a aparecer egipcios ofreciendo sus tours al interior de las pirámides con camello.

Google me había advertido que esto iba a pasar, que iban a salir de todos lados a ofrecerme camellos, pero que debería tener cuidado, mi idea no era ir en camello, yo quería caminar por el desierto que rodeaba  a las pirámides, así que no hacia caso a todos esos jaladores y les era indiferente a todos los ambulantes.

Llega un momento en que estas personas te abordan y casi de una manera te obligan a contratarlos, a la primera impresión cualquier se intimidaría y terminaría por contratarlos por miedo a que te hagan algo, pero el truco esta en ponerse firme y que ellos sepan que no vas a aceptar sus propuestas, es mas algunos hasta te gritan y te exigen, es allí cuando tu también debes alzar la voz y gritarles diciéndoles que no quieres sus servicios y seguir tu camino.

Fue allí cuando me acorde del argentino, al que le habían robado porque a medida que los vendedores se te acercan, los niños también y como si te estuvieran pidiendo propina te tocan el pantalón, te jalan y es allí donde aprovechan, yo sabiendo ese truco, apenas alguien me quería tocar, le agarraba su mano y se la sacaba de mi cuerpo.

Llego un momento en que como pirañas se estaban juntando al lado mío, entonces como un oasis en medio del desierto al costado de la avenida vi un hotel 5 estrellas, Le Meridien Pyramids Hotel, y camine hacia allí, cuando la gente vio que estaba entrando al hotel, se fueron quedando en el camino y dejándome nuevamente solo.

En la entrada de este hotel, le pregunte al portero donde quedaba al entrada a las pirámides, me indico que a 700 metros, entonces cuando ya vi que los vendedores de camellos se habían alejado, volví a la avenida y a seguir de frente, otra vez poco a poco volvía a aparecer, pero ya no les hacía caso, y me hacia como el sordo, siempre cuidando mis bolsillos.

Una vez llegado a la entrada, compras tus boletos y entras, dentro de todo el complejo, igual hay más gente ofreciendo camellos, y todo el camino te molestan, te siguen, te acosan, llega a un momento en que tienes que gritarles para que se vayan. De hecho lo hice 2 veces, y pensaba que me iban a estar esperando luego a la salida por gritarles.



En todo el terreno, lo más importante es visitar las 3 pirámides, la Khufu (Keops), Khafra (Kefren) y Menkaura (Micerino). No son otra cosas que 3 tumbas de 3 faraones, debes aprovechar en ingresar a su interior, se paga cerca de 8 USD, pero vale la pena conocer el interior, te puede dar la sensación de estar encerrados y de falta de oxigeno, pero con el espíritu de viajero que uno tiene, eso se pierde.
Siempre una de las 3 pirámides va a estar cerrado al año, por un tema de mantenimiento.

De cerca, te vas a dar cuenta que las pirámides han sido hechas de una manera geométrica perfecta, por algunos aristas que aun se ven que están bien hechas, pero casi el 90% de la superficie de las pirámides ya están destruidas, el viento con los años las han ido determinando.



Por todos lados del campo te vas a encontrar con camellos andando y sobre ellos turistas, creo que otras 2 personas mas y yo, recorríamos todo el complejo a pie, yo recomendaría hacerlo en camello, pero eso si, llegando a un buen acuerdocon el dueño del camello, y no pagando mas de lo que se quedo, porque esta gente ve la manera de irte aumentando el precio en el camino. Buscan la manera de estafarte o de terminar cobrándote mas.




Estuve hasta la 1 de la tarde caminando por todo el complejo, por momentos el cielo se acordaba que estaba caminando por el desierto de Giza y mandaba unas cuentas nubes para darme sombra. Al salir ya la gente no molestaba, porque sabían que ya estaba de salida, así que al pasar nuevamente por ese hotel 5 estrellas, le pedí al guardián que me permita pasar a su bar para tomar una gaseosa, me dejo entrar, ya adentro del hotel, busque el baño y allí adentro me di una pequeña ducha, a la hora de salir del hotel, estaba limpio, peinadito, y con el cuerpo refrescado, listo para mi regreso al hotel.

Mientras caminaba para tomar mi bus, el calor se hacía más fuerte, y encontré por allí a un triciclero que vendía sus refrescos, no pude soportar la sed y le pedí que me venda 2 refrescos bien helados, ahhhh que ricos refrescos, no sé de que estaban hechos, pero de que eran buenos, lo eran. No me importo si luego podía tener algún problema con el estomago, es una recomendación que te dan, que en Egipto solo debes tomar liquido de botellas, nunca de la calle, pero me arriesgue y no me paso nada, con eso no quiero incitar a que lo hagan.

Así que volví a tomar el mismo bus, y con otra libra egipcia llegue al hotel, donde había dejado encargado mi mochila en la sala de mochilas, ya que esa misma noche tenía que estar en el aeropuerto para mi viaje a Europa, con conexión en Jordania.

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