jueves, 29 de febrero de 2024

RUMBO A TIERRAS DEL OSITO PADDINGTON

        DIA 0

-        5:00 pm!!!!! Hora de salida del trabajo!!!

Este día en el trabajo había sido bastante relajado, sabiendo que era mi último día laboral y empezaban mis vacaciones, un día antes trate de cerrar todos los pendientes para que el día de hoy no sea tan pesado laboralmente y mi mente tambien este puesta en detalles que faltarán para mi viaje.

De hecho, la noche anterior, no había dormido bien, ya que me quede hasta altas horas de la noche, juntando las cosas que debería llevar en mi viaje, separándolas y seleccionándolas, cosas electrónicos, medicinas, útiles de aseo, trusas, medias, pantalones, polos, etc. Luego, ir pesándolas para ver si excedían los pesos que iba a poder cargar conmigo en el viaje.

Luego, me levante 6 am para armar la mochila y salir rumbo al trabajo con mis 2 mochilas. Ya que luego de la jornada laboral, debería ir a casa de mis padres a despedirme de ellos y enrumbar al trabajo.

Salí del trabajo, sabiendo que no iba a regresar al día siguiente, pero despidiéndome con los que me cruzaba con un “hasta mañana” …

Salí del trabajo rumbo a casa de mis padres y recibir su bendición, ellos siempre han estado para despedirme y para recibirme y como siempre digo, cada viaje, cada anécdota que cuento o que muestro, es solo con el fin principal de contarle a mi mama de lo que veo y conozco, ella dice que ve el mundo a través de mis ojos.

En casa de mis padres di los últimos ajustes a las mochilas y salimos rumbo al aeropuerto, haciendo una pequeña parada en Larcomar, uno de los centros comerciales más conocidos en la capital del Perú y el segundo lugar más visitado por los turistas, después de Machupichu…

Y porque me dirigía hasta allá, bueno, tenía que, si o si llenarme de la vibra o de las buenas energías de nuestro compatriota, el osito Paddington. Si, ese osito que hace muchos años atrás, dejo este país de los andes para cruzar el atlántico y llegar hasta el Reino Unido. Luego de llegar a la ciudad de Londres y estar perdido en la estación de metro Paddington, fue hallado por una familia y le pusieron el nombre de la estación, por haber sido encontrado allí.

Espero no llegar a perderme en la ciudad de Londres y terminar con el nombre de alguna estación del metro de la ciudad, pero si aventurarme como el osito Paddington y conquistar Londres con  historias y aventuras.

Hoy el osito Paddington es una leyenda y un personaje especial en Londres, así que allá vamos Londres…nunca he estado allí, así que espero sorprenderme.

Ahora si rumbo al aeropuerto Jorge Chávez de Lima, Perú. Aeropuerto que cada vez que voy para tomar un vuelo al extranjero, me decepciona más. Desde las 8:30 pm me la pase haciendo fila. Filas que, a esa hora, por alguna circunstancia, todas estaban llenas, no sé si será por la poca infraestructura aeroportuaria o por la deficiencia en la administración del aeropuerto. Fila para sacar el boarding pass con la aerolínea, seguidamente fila para pasar el control de seguridad, luego otra fila interminable para pasar el control de migraciones, y cuando pensaba y a tomar un pequeño descanso de unos minutos en la Sala VIP, había otra fila gigante, en la que todos querían ingresar, no había forma ya estaba cansado de filas y ya faltaba poco para mi vuelo, así que me enrumbe a mi sala de espera y al llegar…otra fila larguísima para abordar el avión y no solo eso, si no que esta vez había un control de mochila por mochila para ver si no se llevaban líquidos o polvos, y aunque parezca raro y no me había pasado antes me la pase haciendo 2 horas de fila solo para entrar al avión y sentarme a esperar la salida del vuelo.

Bueno, ya estamos a bordo, que empiece la aventura, pero antes de ir a Londres, el vuelo iba a ser una escala, más que una escala, una para para conocer una ciudad, e íbamos a aprovechar esas horas allí.

Que empiece el viaje...