viernes, 1 de marzo de 2024

WELCOME TO WORLD OF COCA COLA

La primera parada que haremos en nuestro viaje, sería en la ciudad de Atlanta, USA. 

Esta sería un punto de conexión hacia Europa, una conexión que nos iba a llevar 10 horas, tiempo necesario para conocer algo de esa ciudad.

Cuando compré mi pasaje a Londres, solo por precio elegí este vuelo con una conexión en esta ciudad, haber elegido otras ciudades como conexión estaba un poco más caro, la idea es siempre ahorrarse unos cuantos dólares. Después de comprar el vuelo, me di cuenta que íbamos a tener unas horas en la ciudad de Atlanta, y pues hasta ese momento Atlanta se me venía a la cabeza por solo 2 razones:

Una de mis mejores amigas de adolescencia, hace unos 8 años se vino a vivir para esta ciudad y a la que no veía hace años.

La primera vez que llegue a USA, me entere de la existencia del gran museo que tiene COCA COLA, desde ese día, lo tenía anotado en mi agenda, que a la primera oportunidad que cruzara de Miami a New York por bus, aprovecharía en desviarme un poco hacia el oeste para llegar a Atlanta y visitar dicho museo. Lo triste es que habían pasado más de 10 años y ese sueño tardaba. La aerolínea Delta, me estaba dando la oportunidad de hacer una parada en Atlanta para cumplir con este sueño.

Al llegar a Atlanta, tenia que elegir entre esas 2 opciones, visitar a mi amiga de muchos años o visitar el museo de Coca-Cola. La amistad o la adicción. Las amigas vienen y van. La Coca Cola siempre ha estado allí, a la vuelta de mi casa, como en lo alto de la montaña que está al otro lado del mundo.

El vuelo a Atlanta llego un poco más de las 6 am (hora de Perú = hora Atlanta). Pasar el control de seguridad y de migraciones también estuvo pesado, como si se hubiera puesto de acuerdo todos los aviones extranjeros en llegar a la misma hora, o es que cada día más el tráfico aéreo se ha intensificado que todos los aeropuertos andan llenos a todas horas.

Apenas pasé el control salí del aeropuerto rumbo al museo “the world of Coca Cola”, suerte la mía que había un tren de velocidad que me iba a dejar a unas cuadras y solo por 3 usd. El tren me llevo hasta mi destino, y al salir de la estación tuve mi primer contacto con la ciudad. Hacia algo de frio, pero no tanto como para no lanzarme a las calles a caminar. La zona estaba llena de edificios relativamente altos, por allí uno que otro auto pasaba por las calles que estaban limpias pero vacías de gente, por allí uno que otro vagabundo parado en alguna parte mirándome mientras pasaba cerca de él.

Dicen que toda la ciudad de Atlanta, o al menos todo el centro de la ciudad, está encima de una gran roca, no sé qué tanto esto pueda ayudar a que se puedan tener edificios altos en el centro, lo cierto que se veía una ciudad bastante moderna, pero sin gente. 

Llegue a la plaza Pemberton, la plaza donde se encuentran 3 edificios importantes para la ciudad. El aquarium de Atlanta, dicen los de esa ciudad que hoy por hoy es el aquarium más grande del mundo, jaja, no sé porque no les creo, lo veía tan igual de tamaño como el que nosotros los peruanos tenemos uno en el distrito de San Miguel, pero tampoco no creo que así tan fácilmente mientan los de Atlanta. 

También en esa plaza está el Museo de Los derechos humanos o Human Right Museum, al verlo pensé que era un museo más, luego me contaron que es uno de los museos más importantes de USA porque esta ciudad es y ha sido uno los pioneros en cuanto a los derechos y defensas en contra del racismo. Entendí entonces porque desde que llegué al aeropuerto, todos, por no decir la mayoría, eran gente afroamericana, cuando subí al tren, lo mismo, es más, en el tren yo era el blanco. Esta ha sido la ciudad donde una figura se hizo conocido hace unas décadas atrás por defender los derechos humanos. Un tal Martin Luther King, y también me contaron que Georgia, que es el estado a la cual pertenece Atlanta, fue el centro de mando del sur en la guerra civil que hubo en USA hace más de un siglo entre los del Norte y del Sur, así que esta ciudad también tiene su historia y ese museo cuenta todo eso. 

¡Pero ni el aquarium, ni el museo de derechos me habían traído hasta esta plaza, la razón era…tan tan tan tannnnnn…adivinaron!!! El museo por la que todo ciudadano de Atlanta se siente verdaderamente orgulloso, por la que la ciudad alumbra en el mundo, y es que no es broma… si Paris tiene su torre, New York su estatua y Londres su reloj, Atlanta tiene el museo dedicado a la bebida más popular en el mundo, pues es aquí donde nació la bebida y donde un tal Pemberton, tratando de encontrar una medicina, termina obteniendo una fórmula que muchos años después y hasta hoy iba a conquistar todos los paladares, de todas las culturas en el mundo.

Y es que de esto se trata el museo, no solo de contar la historia de sus creadores y luego de los posteriores dueños tanto de la formula como el de la compañía, sino además de mostrar a través de sus salas de exposiciones como esta bebida se ha posicionado en el mundo y se ha ido adaptando con cada cultura, culturas que son hasta diametralmente opuestas a la occidental, como la cultura hindú, o la cultura China, donde esta bebida también es la más consumida y ha sabido combinar con sus comidas propias de esos país y sus sabores bastante intensos.

En este museo puedes ver los comerciales de Coca Cola que se han hecho en todos los países, tomaría casi un día en verse todos, pero vi comerciales de muchos algunos, Rusia, Argentina, Costa Rica, USA y otros países mas, esperaba que apareciera un comercial de Perú pero no sé a qué hora podría aparecer, también existe una sala donde hay varios dispensadores para que uno pueda probar las diferentes bebidas que la compañía Coco Cola tiene en diferentes países, entre ellas esta nuestra bebida peruana INCA KOLA, que ya todos sabemos qué hace algunos años, Coca Cola le compro la formula a los dueños peruanos y se hicieron con la marca.

Dicen que Coca Cola al ver que, en el Perú, era el único país donde no podían ocupar el primer puesto de ser la bebida más consumida, termino comprando a la competencia. Hoy esa bebida amarilla, dulce, chiclosa, está presente en este museo, no sé si es un logro peruano o una muestra de que fuimos conquistados por americanos, lo cierto es que estamos presentes.


Al iniciar el recorrido del museo, la primera sala es donde se proyecta una película, y uno esperaba pues que te iban a hacer un resumen de su historia y bla bla bla, pero pasaron un video donde el tema principal es:

La felicidad de la vida no se mide por fechas,

Si no por Momentos

Frase que me dejo pensando, y el video precisamente hacia un recuento de familias o personas cotidianas, en las que tenían momentos de felicidad, el noticia de un embarazo, el primer gol de su hijo, la llegada de un hijo después de estar en zona de guerra, la llegada de una hija después de año a visitar a su madre, la encestada en el básquet desde una distancia casi imposible para darle el triunfo al equipo, etc. y todos esos momentos terminaban celebrándolo con comida y bebidas, entre ellas, la Coca Cola.

Esto me hizo pensar mucho, estábamos en este viaje para vivir momentos, pero considero que no se necesita un viaje largo para tener esos momentos, también los puedes tener en tu misma casa, barrio o centro laboral, y la pregunta sería ¿Qué tanto hacemos para generar momentos así, ya sea a nosotros mismos o a nuestro prójimo?

Casi al finalizar el tour también está allí el osito blanco, famoso personaje de la marca, pero que por tomarte una foto con él y entregarte la foto, te costaba 25 usd. No estaba para gastar dinero, ni para llevar una foto en físico y en el viaje se me pueda arruinar, así que me perdí ese momento emocionante con el oso.

Termine la visita, camine un rato más por la zona, ya había salido el sol, y no se sentía el frio que, hacia temprano, todo el parque o la zona estaba llena de buses y de niños de diferentes colegios que llegaban a esta zona para visitar cualquier de estos museos. Y fue allí a la salida que me di cuenta que la mayoría de niños eran afroamericanos. Entonces paso por mi mente la misma frase que lo pensé hace 10 años cuando visite Paris: “muy pronto los afros, conquistaran el mundo” y no creo equivocarme.

Era momento de salir dejar la ciudad para regresar al aeropuerto y volver a hacer todos los tramites de salida del país gringo. Allá vamos Europa, allá vamos Londres, allá vamos, a vivir momentos…. 




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