sábado, 23 de marzo de 2024

BELFAST, LA CUNA DEL TITANIC

DIA 19/20/21

En esta zona de Europa por la que estamos viajando, existen 2 islas muy grandes, tan grandes que ya parecen continentes, pero que en realidad son islas. Una isla es más grande que la otra. La Isla más grande del lado derecho está conformada por 3 países; Inglaterra, Gales y Escocia; estos 3 países son parte del Reino Unido. La otra Isla un poco más pequeña, pero no menos importante es Irlanda, la cual está conformada por 2 países: Irlanda del norte  Irlanda del sur. Irlanda del norte forma parte del reino unido. Irlanda del sur no forma parte del reino unido ni tampoco ded denominado "espacio Shengen".
 

Hasta el momento habíamos recorrido algo dela isla grande, ciudades como Londres, Salisbury, Cardiff, Manchester, Wrexham y Liverpool. 2 meses antes de este viaje, hubiera querido pasar de Liverpool a Dublín, capital del Irlanda del sur, lástima que nuestro pasaporte peruano se le solicitaba el visado para ingresar. Hicimos las averiguaciones, y la única manera de solicitarla, era haciendo un pago de casi 230 USD y además había que enviar el pasaporte a los Estados Unidos para que te lo sellen, este envío, llevaba un costo de servicio express, además el tramite podía demorar entre 2 a 3 meses. Así que cuando me enteré de todo eso y de lo caro que era solo pedir el visado, lo tuve bien claro, que los irlandeses se vayan lejos con su país, igual que los australianos, tachados en mi lista. Así que, de Liverpool íbamos a atravesar el tramo más largo por mar, y nos íbamos a ir directamente a Belfast, capital de Irlanda del Norte. Hasta ese momento, no sabía que había en esa ciudad, pero la idea era conocer algo de ese país. Así que, en Liverpool, 2 días antes de lanzarnos al mar, buscamos la empresa naviera que haga este recorrido y compramos nuestro ticket con Stena Line.


Este viaje, nos iba a llevar 8 horas, casi todo un día, pero esas rutas a veces largas, es parte de la aventura, podríamos decir que la mayoría me aconsejaba que lo hiciera en avión, en una hora podría estar allí, con un vuelo low cost casi salía lo mismo, pero la mochila que llevaba me podía generar extras, además los tiempo de espera también, así que decidimos por el ferry, 8 horas nos esperaban en el mar, ese día se nos fue mirando el mar, recorriendo el ferry y mirando los deportes que ponían en la televisión, ¿internet? La señal se perdía en alta mar.



Un día antes de salir de Liverpool, los pocos con los que me cruzaba, me indicaban que tenía que ir si o si al museo del Titanic. Hasta allí sabía que allá en Belfast lo habían construido, más de eso, no sabía de la ciudad
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Pero una cosa es que te lo cuenten y otra es que estando en Belfast, entonces la ciudad empieza a tener sentido, empieza de descubrirse a los turistas y mostrarse.

Aunque para nosotros, los sudamericanos, pareciera que este país y su capital siempre han pasado desapercibidos; sin embargo esta ciudad ha tenido sus años de gloria. Así como Manchester que tuvo su época de los textiles con el algodón en plena revolución industrial, Belfast gracias al puerto que tienen, hace siglos atras, comenzaron a tener muchas compañías que trabajaban con el lino, esto permitio que se conviertira Belfast en un gran puerto. Ademas que se podía obtener un costo de mano de obra algo más económica. Los empresarios de la otra isla, tanto ingleses como escoceses, llegaron hasta esta ciudad e hicieron de este lugar para poner grandes empresas, entre ellas la industria para el lino y astilleros para la construccion de los grandes barcos de esas épocas.

Es así que Belfast, tuvo su momento de abundancia y por eso, en esas épocas, finales del siglo XIX, se empiezan a construir grandes edificios, que más que edificios, parecían palacios. Hasta el día de hoy se ven por todas las ciudades, estos edificios del estilo victoriano, porque fueron construidos durante la época de la Reina Victoria. La abuela de Europa.




Aunque en esa época, estaban muy marcadas las clases sociales y esto se reflejaba en todos los círculos de la sociedad. Fueron los antiguos ingleses y escoses los que empezaron a llegar por estas tierras, buscando poner negocios o empresas, ellos invertían y contrataban la mano local, los inversionistas como venían de la otra isla, eran por lo general protestantes (anglicanos o calvinistas) mientras los pobladores irlandeses, ellos siempre habían guardado la fe católica. Era entonces muy claro que los anglicanos eran los ricos y los católicos los pobres, las escuelas también estaban separadas para cada clase social y por ende para cada tipo de religión.

Visitar el Museo Titanic, es una de las cosas imperdibles para hcer en esta ciudad, me llevo casi un día recorrerla, ir tomando nota, leyendo y aprendiendo las historias y los relatos del Titanic y del entorno de ese momento.




En ese momento, en medio de todo ese florecer eonomico de la ciudad, a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, en donde la industria naviera se movía de manera interesante en esta zona, por lo cual se llevó la idea de construir aquí, en este lugar un barco que jamás nadie lo haya construido, un barco tan grande como ningún otro y tan lujoso que sea el sueño de todos para viajar en él.

Fue así que, en el puerto de Belfast, se llevó a cabo por 3 años, la construcción del barco Nº401, que una vez terminado se llamaría el Titanic. En mayo de 1911, se lanzaría el barco al mar, convirtiéndose en ese momento en el objeto móvil más grande construido jamás por el hombre. Una vez en el agua, se iniciaron los trabajos de acondicionamiento, elaboración de los camarotes, restaurantes, salas, baños, acabados en general. Para así quedar listo en abril del 1912.

El 6 de abril de ese año, empezaría oficialmente su viaje, haciendo escalas en los puertos de Southampton, luego de una corta parada en las costas de Francia (Cherbourg) y finalmente su última parada en Queenstown, para empezar su largo viaje hacia Nueva York.

El jueves 11 de abril de 1912, a la 1:30 am el Titanic eleva por última vez el ancla y se da la orden de zarpar. El Titanic navegando en el Atlántico se portaba de la mejor manera. Todos soñaban con llegar a Nueva York. Para los de primera clase, era un viaje más de lujo, para los de segunda clase, era un viaje de negocios y vacaciones, todos ellos habían comprado sus pasajes de regreso también, pero la mayoría de los de 3era clase, no tenían su boleto de retorno, el sueño americano los esperaba, Nueva York era su próxima ciudad de residencia.
A las 23,40 horas del 14 de abril de 1912, al cuarto día de navegación, hasta entonces transcurrida sin especiales acontecimientos, los vigías Reginald y Fred estaban de guardia en la cofa oteando el mar en medio de una noche estrellada. De repente, Reginald divisó una forma gigantesca por la proa: ¡un iceberg!

La colisión era inevitable, el roce con el hielo arranco la cara del Titanic, abriendo la cobertura lateral y haciendo que el agua ingrese.

11:55 pm. El Comandante Smith, junto con el tipo que diseño y se encargó de la construcción del Titanic, Thomas Andrews, se reunieron para revisar los daños de poa a proa, y luego Andrews, que horas antes indicaba y contaba a los tripulantes que el barco era prácticamente indestructible, tuvo que reconocer que le quedaban 2 horas para que el Titanic se vaya al fondo del mar. 

De las 2,228 personas que viajaban, 1523 personas murieron en el mar. La historia puede ser revisada desde varios ángulos y desde varios aspectos. Lo cierto es que este acontecimiento cambio totalmente la historia naval en todo el mundo, se tomaron muchas medidas de seguridad que hasta el día de hoy se mantienen.

Una de las cosas más curiosas que vi en mi estadía por Belfast, es que en la lista de las 1523 personas que fallecieron en el Titanic, aparecen 2 nombres con un asterisco. Después de la tragedia, se comenzó a dar aviso a las familias de los 1523 fallecidos, cuando llegaron a la casa de estas 2 personas, estas se encontraban vivas, nunca habían viajado, pero aparecían en la lista de personas que habían abordado, nunca dieron una explicación clara del porque nunca subieron. Lo cierto es que alguien tuvo que haber subido por ellos.




De este detalle curioso, James Cameron se aprovecha para hacer una película en el año 1996, y crear una historia romántica alrededor del hundimiento del Titanic, volviéndose una de las películas más taquilleras de la historia. Imposible de no haber visto TITANIC.


Este acontecimiento golpeo mucho a Belfast, la economía del puerto nunca más fue la misma. Luego fue golpeada por los efectos de la primera guerra mundial, y cuando parecía que ya los efectos de la guerra estaban pasando, inicia la segunda guerra mundial, donde Belfast fue bombardeado. Los Nazis sabían de la existencia de la importancia de este puerto para fabricar barcos y portaaviones y la bombardearon, hasta acá los nazis fuero capaz de volar con sus aviones desde Alemania y Francia. No solo el puerto se vio perjudicado, si no el centro de la ciudad. 

Una vez terminada la segunda guerra mundial, en Irlanda del norte, que ya pertenecía al reino unido, se levantarían movimientos terroristas, fue una mezcla de muchas cosas, pero sobretodo entre comunidades católicas y protestantes. Irlanda del norte sufriría 3 décadas de violencia. Familias y amigos divididos por creencias. No fue hasta 1998 que tuvo que intervenir Estados Unidos, con la presión de casi 3 millones de irlandeses viviendo en USA que se buscó la manera de pacificar el país.

Hoy casi 25 años después, recién Belfast empieza a dar muestras de recuperación, Hoy los irlandeses ya ven con esperanza un mejor futuro. Con estas historias y muchas cosas más, nos encontramos en Belfast, tuvimos 2 días para aprender algo de esta ciudad, de la que no teníamos idea que nos iba a enseñar.


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