RECORRIENDO WESTMINSTER CITY

DIA 10.

Desde muy temprano salimos a recorrer la ciudad de Westminster, que es otra ciudad muy diferente a la ciudad de Londres, eso lo podemos ver en los nombres de las calles, que debajo de ellas tienen escrita a la ciudad a la que pertenecen.

En la ciudad de Westminster encuentras los centros más importantes de poder, no solo de Inglaterra, si no del Reino Unido. Debemos recordar que el Reino Unido lo conforman 4 países: Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte. Westminster es la municipalidad más importante de la gran Londres. También hay muchas cosas que aprender y conocer en esta parte de la ciudad, no podría mencionar todas, ni tampoco todas las pude visitar, faltaba tiempo:

Empezamos visitando la Plaza de Trafalgar, es la plaza más importante del país y fue hecha para conmemorar la batalla de Trafalgar (octubre 1805) en la que la armada británica, al mando del Coronel Nelson, derroto a las tropas napoleónicas.

Es común para todo el mundo recordar a Napoleón siendo derrotada en la batalla de Waterloo, pero para los ingleses la verdadera batalla que importa, es esta, ya que, con ella, impidieron el ingreso de Napoleón a la isla y lo hicieron retroceder.

Hoy esa plaza es usada para diversas manifestaciones, en el medio de ella se alza una columna, donde en la cima esta Nelson, uno de los personajes más importantes de Inglaterra hasta el siglo XIX, luego superado por otro, Pero este Nelson era un verdadero comandante, siempre le gustaba estar al frente en las batallas, junto a sus soldados, es por ello que presentaba varias cicatrices en el cuerpo, para la batalla de Trafalgar, ya no tenía un brazo ni tampoco un ojo, aun así comando a los ingleses frente a los franceses. Al comenzar la batalla en el mar, él se pone al frente y fue uno de los primeros que recibe una bala, la cual le traspasó el pecho. Durante las horas que duró la batalla, el herido daba las órdenes, al fin cuando ganaron, e coronel Nelson murió, se fue de esta vida, sabiendo que, a su país, la había defendido hasta su último suspiro.

La plaza de trafalgar se conecta por una vía, de color rojo, como si fuera una gran alfombra roja que llega hasta la residencia oficial de los reyes británicos, El palacio de Buckingham. En estos días, el palacio está cerrado para los turistas, sin embargo, miles de personas vienen hasta acá solo para conocer y tomarse fotos con este palacio, el hecho de saber que aún existen monarcas en este país, llama la atención a nivel mundial. El reino Unido sabe de la importancia de la monarquía y el dinero que ella trae para el país. De hecho, el turismo en Londres no sería lo mismo sin la familia real, puede que hoy no tengan un poder político en los destinos del país, pero es una de las marcas que más vende por estos lares, convirtiéndose en una de las 3 ciudades más visitadas a nivel mundial.

Al final de nuestro recorrido llegamos a la Plaza del parlamento, una de las plazas más visitadas por los turistas, ya que, en esta plaza convergen muchas cosas.  Hacia el Sur se tienen la Abadía de Westminster, una iglesia importante ya que acá es donde se han coronado a todos los reyes que llegan a ocupar el trono, desde la época de Guillermo el conquistador y donde se han enterrado a cientos de personajes importantes, entre los que escuche y me causo más intriga, es el de Charles Darwin, el autor del origen de las especies y padre de la teoría del evolucionismo…

La plaza del Parlamento tiene en su interior la estatua de personales de la historia que han ayudado a la humanidad en sus luchas por la igualdad y las libertades, tenemos el caso de Abraham Lincoln, Sir Robert Peel, Nelson Mandela, Mahatma Gandhi y otros más, pero el que más destaca en medio de todos ellos es el Winston Churchill, ex primer ministro británico durante la segunda guerra mundial. Fue Churchill el que comando a las fuerzas ingleses, tomando decisiones políticas y militares que permitieron la defensa de Londres contra el bombardeo nazi y la posterior caída del tercer Reich. Hoy la figura de Churchill, según los mismos británicos, es la más importante de toda la historia, superando a la del comandante Nelson. Este último defendió a su país de la amenaza de Napoleón Bonaparte, Churchill de la amenaza de Hitler.

Y hacia el lado oeste, se encuentra el parlamento de Westminster, sede icónica del parlamento británico y en uno de sus lados destaca la gran torre Isabel, que en la parte alta tiene un gran reloj llamada Big Ben. 

Este relojito ubicado en esta torre, pesa 14 toneladas y cada reloj alcanza un diámetro de 7 metros. Es imposible no pasar por esta zona sin sacarse la respectiva foto.

Cerca esta zona está el puente de Westminster, desde donde se tienen vistas fabulosas. El rito Támesis, el reloj Big Ben sobre la torre y también el famoso London Elle, esa gran rueda, de un juego mecánico en la que las cabinas van girando, y en donde se tienen vistas románticas sobre el rio Támesis, eso dicen.

Habíamos terminado de recorrer la ciudad de Westminster y de conocer un poquito de esta ciudad, ya que hay tanto, tanto para conocer que ya le estaba prometiendo a estas alturas a Londres regresar de nuevo, porque no había tiempo para ver todo.

Estaba en medio de la plaza, mirando los grandes edificios y escuchando historias de ellas cuando se me acerca Radu, esposa de mi hermana, supe entonces, que mi hermana andaba escondida por allí. Mi hermanita Helen, que al enterarse que iba a Europa y no iba a ir a visitarla a su casa, ella decidió ir a visitarme a la ciudad de Londres, eso quiero creer. ¿Qué otra razón pudiera tener? ¿Conocer Londres? No creo.

Nos dimos el abrazo familiar y luego de intercambiar saludos, empezamos a tomarnos fotos por la plaza, y a conocer parte de la ciudad.

Más tarde nos fuimos a conocer, los alrededores del estadio del Arsenal, teníamos ganas de entrar al partido Arsenal vs Brendfort, pero fue muy difícil conseguirlas, las reventas estaban por encima de 200 libras esterlinas. Así que solo nos tomamos fotos y conocimos a los jugadores, aunque sea en sus paneles. Odegard, ya habrá otro momento de ver tu juego.

Lo curioso es que hace una semana, mi hermana sabia cuál era el hospedaje en el que iba a quedar en Londres, la idea era que reserve en el mismo. Cuando llegamos en la noche al hotel, nos dimos con la sorpresa que mi hermana había hecho la reserva en el mismo hotel, pero de otra sede.

Conversamos hasta las 10 pm, en la que nos despedimos, Helen y Radu tenían que viajar cerca de 50 minutos para llegar a su hospedaje y mañana seguiríamos conociendo Londres juntos.