jueves, 12 de marzo de 2015

THE BLUE HOLE

Caye Caulker y San Pedro son las 2 islas más visitadas del país de Belice, yo había llegado a la primera y mi meta era ir a visitar y estar en medio del Hoyo azul o Blue Hole.

Blue Hole - vista area - web

Una de mis primeras cosas que hice en esta isla fue salir a averiguar cuanto me iba a costar este paseo, y costaba 240 USD para las personas que quieren ir a hacer buceo al mar, debo mencionar que cualquiera no puede hacer buceo, deben presentar su certificado, así se les da el equipo necesario para que entren al mar, aquellos que no forman parte de esta elite de gente del mar como yo, debemos conformarnos por hacer snorkel en los límites del hoyo, lo positivo de esto era que el costo era a la mitad. Por primera vez en mi vida desee tener este certificado de buceo, ¿Cómo no se me había ocurrido antes obtenerlo? ¿Por qué nadie me hablo de la belleza que se puede ver debajo del mara a profundidades de 20 – 30 mt y que no solo bastaba con saber nadar?



Nos citaron a las 5:30 de la mañana para estar en uno de los muelles de la isla, éramos un grupo de cerca 18 personas, con 4 guías, solo 3 íbamos a hacer snorkel, éramos los bebes del grupo. El bote salió rumbo mar adentro cerca de las 6:00 am. En el camino, un motor se malogro y tuvimos que regresar al muelle, todo se cancelaba hasta el día anterior. Así que aproveche ese día para ir a conocer la isla, sus playas y conocer más a la gente de esta isla.

5:00 am a levantarse, alistar las cosas, cámara fotográfica, ropa, crema solar y salir con dirección al muelle, al llegar allí nos recibieron con un café, a preparar las cosas para salir mar, llevarlas al bote y partir….todo esto era un Deja Vu, todo esto parecía que ya lo había vivido antes.


Otra vez el mismo grupo, los mismos guías y todos con las mismas ganas de llegar al Blue Hole. Desde el inicio el tour fue súper intenso. Las playas de Belice son como una extensa piscina ya que están protegidas por una barra de corales, pero una vez que el yate cruza esta barrera, el mar se pone algo intenso con la marea. El bote va saltando por las olas, uno siente como el bote se eleva por una ola y luego cuando ya nos vemos en la parte de la cresta de la ola, se ve abajo el mar y nos teníamos que agarrar bien para la caída…. La sensación es mejor que subirse a la montaña rusa. Sentir que acá no hay una correa que te sostenga al bote, puedes sentir la fuerza del mar en su pequeña dimensión, solo quiero imaginar cómo será estar en medio de una verdadera tempestad, el poder del agua y el viento nos debe hacer sentir una nada.

Después de 2 horas de viaje, llegamos al blue hole, anclamos y patos al agua….sentí una envidia sana ver como los buzos se perdían en la profundidad y solo se podía ver la lluvia de burbujas que se elevaban a la superficie, yo me tenía que conformar con hacer snorkel solo en el ingreso del hoyo. Luego de media hora de estar dentro del mar, era hora de salir y dirigirnos al segundo punto de visita, el coral de la isla de la Luna, ubicada a unos cuantos kilómetros.7



Vista de los Buzeadores , ingresando al agua, toma desde la profundidad del mar



La isla de la media Luna es actualmente una reserva natural, donde se protegen a los animales de esta isla como las tortugas, aves, peces que viven en la isla y sus alrededores. Hacer snorkel en sus playas podrás ver desde mantarrayas, peces, y corales de todos los colores y tamaños.

Luego de esto, era momento de anclar en la isla para tener el respectivo lunch que estaba incluido en el tour, después de descansar un poco, nos dirigimos al Aquarium, para hacer la última sumergida del día,  talvez el área donde se pueden encontrar más peces en el mar, la topografía del terreno  hace que esta zona se convierta en una gran piscina natural.


Grupo de calamares, nadando hacia atras...espectacular!!!



5:30pm regresamos a Caye Caulker, con los brazos, piernas cansadas, con los pulmones algo fatigado por el exceso de natación por la falta de costumbre, con la piel quemada y los ojos rojos, pero con el espíritu alegre. Talvez la excursión del día terminaba, pero los recuerdos nunca se iban a borrar.



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