Mi salida de Cancún se dio nuevamente acompañado de la soledad, mi camino era hacia el sur de Cancún, hacia un país del muy muy lejano, y lo digo así porque realmente hace unos meses me entere de su existencia, y solo porque vi una foto de algo que me llamo la atención y me impresiono al verlo que tuve ganas de ir a conocerlo, así me entere de la existencia de este país, nuevamente esto de viajar fue alimentando mi cultura geográfica. El Blue Hole u Hoyo azul, queda en el país de Belice. Así marque mi siguiente destino luego de Cancún cuando hice mi plan, solo marque eso, luego de eso no sabía más de ese país. Lo demás me iba enterar allí mismo.
Belice un pais ubicado en centro america, en la costa del Atlantico, entre México y Guatemala, no tiene mas de 400 mil habitantes, segun lo que aprecie, es un pais pobre, pero la vida es cara, el valor del dolar beliziano es el doble a un dolar americano. En este pais se puede pagar en moneda del pais o el americano, ambas monedas son recibidas en cualquier lugar, hasta para comprar un chocolate. pagas en USD y el vuelto te lo pueden dar en USD o en USBz.
Mi bus partió de Cancún a las 10:00 pm. Nuevamente con la pena de dejar una ciudad y con algo de temor por dejar algo que ya uno se había acostumbrado por ir hacia algo desconocido, algo extraño, solo fueron 4 días para acostumbrarse a la vida de Cancún, y alistar las cosas para la partida es una sensación extraña de despedida, pero así es la vida de un viajero, debe partir a su siguiente destino.
A las 4:00 am el bus hizo una parada en la frontera entre México y Belice, era hora de presentar los pasaportes en la salida de México, no hubo ningún inconveniente, solo que nos pidieron pagar el monto de 300 Pesos Mexicanos, algo extraño que no me lo esperaba, pagar por salir del país. Una vez sellada la salida, ir a presentarse a la frontera del lado de Belice.
Sacar la visa para este país es algo pesado, me habían comentado que tenía que presentarme en la embajada inglesa, presentar toda la documentación como si iría a viajar a Inglaterra y luego indicar que viajaba a Belice, la otra opción era que vaya a la misma frontera y allí mismo lo tramitare, me arriesgue por la segunda y allí estaba haciendo mi cola junto a americanos y europeos, esperando que todo me salga bien.
Cuando llego mi turno el policía revisa mi pasaporte, lo mira de manera extraña y con su dedo me manda atrás de la cola, sin darme explicaciones, entonces ese hizo, no podía reclamar en ese lugar, no era mi país. Luego de esperar que todos pasen con sus pasaportes sellados sin ningún problema, el policía me llamo y me llevo a una oficina, saco unos papeles, y empezó a redactar la visa, me pidió un pago oficial de 50 USD, le entregue una foto tamaño pasaporte que había llevado por si las dudas y estamparon la visa en mi pasaporte y el sello, visa por un mes en el país desconocido de Belice.
Pensé que lo más difícil había pasado, pero eso fue el inicio, al salir del puesto de frontera, me di con la sorpresa que el bus que nos estaba llevando a todos desde Cancún hasta ciudad de Belice ya había partido, no se habían dado cuenta que faltaba y me dejaron solo a las 5:30 am en la frontera junto con mi mochila, la cual nos pidieron que bajemos para que lo revisen. Se acercó un guardia al verme solo en la pista y me indico que hace unos 5 minutos salió el bus. Parece que el chofer al no ver a nadie en la caseta de sellados, partió sin saber que estábamos en la oficina redactando mi visa.
Espere como media hora y paso un auto, estaba llevando pasajeros al pueblo de Corozal, a unos 15 minutos de la frontera, algo asustado subí al auto, pero me deje llevar por la buena disposición y dentro del auto encontré a un joven que era policía en Belice, era el único en todo el auto que hablaba español, gracias a él me explico cada detalle de como tenía que hacer para llegar hasta la ciudad de Belice, me explico los buses que debería tomar, los cambios de moneda del país, los números de emergencias a llamar y hasta me ayudo a cambiar los USD que tenía en Dólares Beliceños.
Al llegar a Corozal, camine una cuadra para llegar al terminar de buses donde salían a la capital, por 7 Dólares Beliceños, me llevaron en un bus del estilo amarillo que se usaban años atrás para movilidades escolares.
El viaje duro como 3 horas, el bus nunca dejaba de parar, cada 100 metros paraba para subir y bajar gente, yo con mi mochila sobre las rodillas justo sentado casi a la mitad del bus, no pasaba desapercibido, más aun cuando la mayoría de pobladores en este país son de color negro, así que todos los que subían me miraban como bicho raro en el bus. No sabía si me miraban porque me querían robar o porque tenían lastima de ver a un turista solo en un bus de la comunidad que no es usual ver.
Al llegar a Belice, que más que ciudad, daba la apariencia de ser un pueblo de la selva peruana, con mi mochila en la espalda salí a buscar la estación de ferris, lanchas que llevaban a los turistas a la isla de Caye Caulker o la Isla de San Pedro. A las 10:30 estaba saliendo mi lancha hacia la isla, una vez en el bote ya me sentir más tranquilo, había unos cuantos más turistas con sus mochilas yendo hacia ese lugar con las ganas de conocer esa isla al igual que yo.
Una hora de viaje en lancha, el sol, la brisa del mar, el cansancio de no haber dormido bien la noche anterior, la inestabilidad de la lancha sobre el mar al ir sobre las aguas, hacían del viaje algo pesado, por momentos cabeceaba para cerrar los ojos.
Hasta que al fin nos acercamos a una playa, un joven comenzó a gritar con un inglés algo masticado “Caye Caulker”. Esa era mi bajada. Tome mi mochila y me uní a la primera persona que tenía una mochila para seguirlo, así podía saber a qué hostel podía llegar y encontrar un reposo, poder darme un baño, comer algo y luego más tarde salir a dar un paseo para involucrarme con la ciudad.
Lo primero que hice al llegar al hostel, fue enviar señales de humo por internet, para que mi familia sepa que seguía vivo y que estaba en un lugar que ni siquiera ellos mismos sabían que existía en el planeta. Belice… Welcome to Caye Caulker, Belize, the city of the Blue Hole”
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