Cuando estaba en la universidad, en cuarto ciclo de la carrera, lleve el curso de Geología, en donde nos daban clases de rocas, rocas y mas rocas, una de las clases que recuerdo fue el tema sobre las cuevas y de las formaciones geológicas que existían dentro de ellas, tal vez por los dibujos que hacía el profesor en la pizarra es que me acuerdo, o talvez porque justo este tema, como era uno de los últimos ya no iba a venir en el ultimo examen, la cosa es que se me había quedado grabada la imagen de las famosas estalactitas y las estalagmitas. Estas siempre las había visto en dibujos animados, en circunstancia cuando el protagonista corría por una cueva y las estalactitas caían detrás de ellos. o cuando el intrépido Indiana Jones entraba a una de ellas y el peligro era que le caigan una de ellas a su cabeza.
Una de las cosas por las cuales llama la atención Nueva Zelanda, es porque tiene unas cuevas, pero no son cualquier cuevas, están consideras como las mejores cuevas de mundo, debe ser una de las experiencias más fascinantes
que pueden vivirse en este destino. En esta cueva no vamos a encontrar pinturas
de nuestros antepasados ni momentos significativamente relevantes de la historia
de la humanidad, pero sí vamos a ver uno de los fenómenos más sorprendentes que
la naturaleza puede darnos.
La cueva de Waitomo que está formada por roca
calcárea,e forma grutas en su interior tiene uno de las bóvedas más
sorprendentes del mundo: como muchos la llaman también la “bóveda falsa”, el
motivo de este nombre es que su interior completamente oscuro le da la sensación
a todos los que la conocen de estar presenciando un cielo estrellado, una visión
que es producto de millares de puntos que son en realidad larvas del insecto
Arachnocampa luminosa que habita la cueva.
A las 7:30 am, un minibus nos recogió del centro de Rotoura, el grupo esta vez estaba conformada por: 1 alemán (como siempre habían alemanes), 1 ruso, 1 japonesa, 2 suecas (que raro suena eso de suecas) y 1 peruano (osea yo).
Sin querer empezamos a hacer amistad, el que menos hablaba era el ruso, no sabíamos si era tímido o no entendía el ingles, luego la japonesa también estaba algo perdida, pero creo que no era por su ingles, es mas creo que ella sabia muy bien el ingles, solo que a la hora de hablar el sonido de las palabras era extraña y no podíamos entenderla, tanto así que a veces tenia que escribir en un papel para que la entendamos, algo perdido estaba yo, y bueno seguían las suecas y el alemán si se defendía muy bien con el ingles, es mas sabia español. Así que si había algo complicado para mi, el lo traducía al grupo.
Al llegar a Waitomo despues de 2 horas de viaje, nos dirigimos a las cuevas, acá el grupo se dividio, unos para hacer rafting en las cuevas y otros para recorrer a pie las cuevas, yo opte por el segundo, no tenia mucho dinero para lo primera.
Las cuevas de Waitomo, la forman 3 grandes cuevas: Waitomo Glowworm Caves, Ruakuri Cave y Aranui Cave.
La visita de cada uno de ellas, lleva aproximadamente de 1 a 1:30 hora, es así como se nos fue todo el día visitando una por una las cuevas.
Muchos turistas llegan a diario a visitar estas cuevas, los neozeolandeces han sabido darle un buen marketing a sus cuevas, ademas de darle un acceso increíble para todo tipo de publico, así los turistas pueden tener una mejor impresión de las cuevas. No es posible entrar a las cuevas por su propia cuenta, si o si tienes que pagar los ingresos y entrar con un guía, el solo hecho de causar un daño dentro de ellas, eres castigado con 10,000 dolares, así que no se te puede pasar por la cabeza el hecho de tocarlas.
Al terminar la tarde, todos regresamos a la combi que nos llevaría de regreso a Rotoura, en la noche salimos a ser compras con Felix, el alemán que también se había hospedado en el mismo hostal donde estaba, así que para ahorrar dinero hicimos la cena para 2.
Así fue como termino el día, por fin en mi vida había visto las famosas estalactitas y estalagmitas y sobretodo , la tan mencionada constelación del interior de las cuevas de Waitomo.
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