DISNEYLANDIA DE HONG KONG

Año 1999, se estrenó la película Toy Story, en ella, El famoso Vaquero Woody es secuestrado por Al, el coleccionista de juguetes para ser llevado junto al Viejo Capataz, la vaquerita Jessi y su caballo tiro al blanco al museo de Japón. Buzz sale junto con los demás juguetes de Andy al rescate de Woody, que si bien es cierto Buzz ya se había resignado a ser un juguete mas, tenía la oportunidad  de demostrar que si bien no podía salvar la galaxia de malvado Zurg, podía rescatar a su amigo de las manos del pollo Al.

Después de las aventuras que cruzan los juguetes para llegar hasta Woody, todos regresan a casa de Andy sanos y salvos, solo que con 2 personajes más. Si bien es cierto en la película todos regresan a casa, disneylandia se encargo de volverlos a secuestrar, pagando una millonada suma de dinero para comprar Pixer y así a todos los personajes de la saga Toy Story, para luego ser llevados al mundo de Disneyworld y esta vez no solo a Japón, si no a Hong Kong, y no solo a Woody, la vaquerita y el caballo, sino a toda la colección completa.

Disneyworld tiene 5 sedes en el mundo, el principal de ellos en Orlando, Florida. Luego tienen uno en California, en Tokio, París y por último en Hong Kong. A este último en donde luego de visitar la isla de Lan Tau nos dirigimos.

Al salir de la Isla de Latau, busque el metro, era hora de enfrentarse con el pesado transporte chino, llegar a la estación sin un guía, era algo complicado, y no por encontrar la puerta de acceso, sino por todo lo que implicaba entender la información para saber llegar a Disneylandia. De hecho que la única palabra en ingles que se veía en el todo el metro era “EXIT”, así que con el folleto en mano, iba preguntando a la gente la ubicación del metro y enseñándoles el folleto de Mickey Mouse, me iban entendiendo y con señas me dirigían.

Algunos jóvenes entendía el ingles, así que era fácil que me entiendan y me señalaban con el dedo hacia donde debería ir, llegue al metro y me tomo buen tiempo llegar a entender lo que me querían decir, como ubicar la puerta de ingreso, comprar el pasaje, entender sus sistema de compra de boletos, aun me acuerdo que frente al cajero, me limitaba a decir “pleasee help me”…con mi dedo señalaba a Mickey mouse y con mi otra mano, enseñaba las monedas. De hecho entendían y me daban los consejos, al final pude encontrarme sentando en el único tren que llevaba al mundo de Disneylandia, luego de hacer 2 conexiones en tren.

Si bien es cierto Disneylandia es un mundo creado para niños, nadie puede negar que este paraíso infantil, hasta al mas viejo lo hace sentirse nuevamente un niño y de hecho yo me sentí atraído por esa magia y me sentia otra vez un niño, cuando menos me lo imaginaba me veía corriendo como todos los demás detrás de conseguir una entrada a una de las locaciones.

Muchas veces escuchaba a la gente decir: “Ehhh me voy a Disneylandia y bla bla bla", pero dentro de mi decía: "pfff…como si fuera la gran cosa”, no sabía que Disney tenía su magia y que a cualquiera lo hipnotizaba. Yo termine siendo hipnotizado.

Estas algunas de las cosas que pude ver en mi estancia a disneylandia.