Llegue Martes 23 de abril a la 01:30 de la madrugada al Aeropuerto Internacional de Shanghái, hora no apropiada para un turista mochilero salir a buscar hostel, así que nuevamente a buscar algunas sillas en el aeropuerto, sacar la bolsa de dormir y a descansar.
Cuando me levante eran las 6:30 de la mañana, a esa hora ya había movimiento en el aeropuerto bastante notable, así que a prepararse para enfrentarse a la Shanghái, la súper mega ciudad asiática de la que muchos hablaban. Ya me habían comentado que en Hong Kong era fácil encontrar personas que hablaban ingles, pero acá iba a ser mas difícil, pero ya estaba allí y no tenia otra cosa que avanzar.
De hecho que Shanghái, a primera vista no me iba a sorprender, pero al pasar los días poco a poco iba a empezar a sorprenderme, por su rascacielos, sus metros, sus calles, su cultura y su gente. Antes de salir, se me ocurrió buscar algo para comer, cuando fui a la tienda veía cosas extrañas, talvez era la impresión de que las letras de todos los envases las hacían ver diferentes y como si fuera algún tipo de comida y bebida extraña, en eso vi que muchas personas en el aeropuerto tenían en las manos unos tazones de cartón de la cual comían fideos, yo buscaba el restaurante que vendía esas cosas, luego me fui dando cuenta que estas cajas las vendían en los quioscos, uno lo abría y estaba el fideo como deshidratado y también con sobres con las salsas, solo bastaba echarle agua caliente, le agregabas las salsas y ya, en 5 minutos tenias la sopa de fideos con el sabor que tu habías comprado, esto comían los chinos, casi a todos en el aeropuerto los veía con un envase similar, por lo cual decidí comprarme uno, asumiendo que si todos lo hacían no era tan malo el producto.
Busque la área de información turística del aeropuerto, me di cuenta que acá ya nada iba a ser fácil en cuanto a la comunicación, el ingles de los chinos a mi parecer era algo difícil de comprenderlo, ya que su misma lengua hacen que mucho que tenga que ver con la “s” lo terminen mezclando con la “ch”.
Aun así a duras penas, la guía, se tomo la paciencia para llamar al teléfono del Hostel que tenia apuntado como referencia, y luego para señalarme en el plano que trenes tomar, que salidas coger y al final como no tenía la calle del hostel, solo me señalo con un circulo la zona donde debía buscar el Hostel, ese círculo era tan grande en el plano que abarcaba casi 20x20 cuadras, pero ya era bastante información, así que a tomar aire a armarse de valor, pararse en la puerta de salida del aeropuerto y a salir solo por las calles de Shanghái y enfrentarse a esa megaciudad llena de gente, peligros, atracciones y muchas cosas mas que me preparaba Shanghai.
Ya ni recuerdo como conseguí mi ticket para el metro, me llevo mi tiempo, acá ya no había ingles en las señales y aun menos era difícil coincidir con alguien que te hable ingles, era como que te pares en el metropolitano de lima y ver quien de ellos habla Chino. Cuando estuve en dentro del tren ya percibía la diferencia, giraba a todos lados y solo veía chinos y chinos y mas chinos, yo era de hecho la oveja mestiza en todo el tren.
Llegue a la parada señalada, baje del metro y busque la salida Puerta 11, entre a la ciudad y comence a buscar el hostel, cada 100 metros que avanzaba, buscaba a alguien que me ayudara, yo le mostraba la hoja que me había escrito en chino la guía del aeropuerto y cada vez iba alejándome mas del paradero del metro, la calle del hostel se llamaba Jiunjang, pero a medida que avanzaba algunos me decían con señas “no no es Jiunjiang.,…es Xiunjang” y me señalaban con el dedo hacia otra dirección, luego mas allá otro me decía que era “Yiun´an” para mi todos sonaban igual, pero cada uno era una calle diferente….cuando me di cuenta ya me había alejado bastante del paradero del cual habia descendido del tren, era casi medio dia y veía que no tenia resultados para poder ubicar el hostel, no sé cómo me di cuenta y en el plano veo la palabra “PERU” veo bien y era el consulado, así que me faltaban 5 cuadras para llegar allí, camino con dirección esperando encontrar compatriotas.
Llego al consulado, ingreso, me identifico y cuando llego a las oficinas, esta estaba llena de chinas y solo una hablaba español, pero me di cuenta que como no era peruana, le importaba un pepino que sea un peruano que había viajado mucho para conocer su país. Por lo menos se tomo la molestia de llamar al hostel y pedir referencia, lo escribió en un papel y solo me dijo “tomo un taxi y ellos te llevan allá”.
Salí nuevamente algo molesto del consulado, pero ahora si con una hoja mas detallada en chino, pare un taxi, el taxista leyó el papel y con gestos y dedos me decían que no….no sabía si ese no era porque la dirección era de una zona peligrosa, porque no conocían o porque no me querían llevarme. Después de varios intentos un taxista acepto llevarme, el taxista hizo una llamada, parece que tampoco conocía, pero por los gestos me di cuenta que su compañía de taxis le indico la ruta, cuando llegamos al lugar me di cuenta que estaba a una sola cuadra de la puerta Nº11 del metro, precisamente por donde había llegado hace unas horas, me tomo mas de 4 horas ubicar el Hostel y eso de verdad me causo algo de miedo y me embargo un sentimiento de soledad y de encontrarme perdido.
Ya en el hostel, le dije a los administrativos que den mejor ubicación del Hostel en internet, por lo menos un mapa, a mi lado estaba una chica de Bélgica, me escucho y también se unió a mi reclamo, parece que no era el único que tenía el problema de ubicar al hostel.
Ya mas tranquilo, almorcé, descanse un par de horas, me puse a conversar con la chica de Bélgica, ella ya tenía viviendo 7 meses en China, su fin era aprender chino, la verdad no recuerdo su nombre, era difícil de aprendérselo, pero tuvo la bondad de explicarme dónde ir, que hacer, que tomar, y algunos tips mas de la ciudad.
Entonces a las 4:00 pm, estaba listo para salir a conocer la enorme Shanghái, la tercera ciudad mas poblada en el mundo, la ciudad con mayor registro de comercio internacional. Del hostel salí con dirección a la famosa People Square, un parque gigante en el centro de la ciudad y tome el tour bus, que por solo 30 Yenes te lleva a conocer la ciudad del Shanghai desde la parte elevada de un bus, con un traductor como equipo.
Esa tarde hasta las 8 pm, conocí el centro de Shanghai y de Pudong desde la parte alta de un bus, luego de terminar el recorrido y tener mi primer día al encuentro con China, camine un poco por sus calles llenas de luces en la noche y con mucha gente. a las 10 pm ya estaba en el hostel, esa noche me sentí algo angustiado, perdido, solitario, estar un país en donde el castellano era casi una lengua inexistente, en donde todo lo que veías escrito eran figuras y lineas desordenadas que no las entendías y que era casi imposible comunicarte con la gente de la zona, me causo pavor, por un momento quise regresar a mi país, tomar un avión para salir de ese país que por momentos me daba miedo, pero ya estaba allí y para ser el primer día no me había ido tan mal. Así que tenia que tener la confianza que al segundo día las cosas iban a cambiar. En el siguiente blog cuento como me fueron los días siguientes por la gran China, en especial por esta mega ciudad llamada Shanghai.
Excelente !!!
ResponderEliminarGenial, pero me gustó mas cuando dices que viste chinos, chinos y más chinos jajajja que esperabas encontrar??
ResponderEliminarjajaja me hizo reir tu comentario...es verdad...estaba en china..que mas podia ver? jaja creo que queria hacer enfasis a la cantidad, creo que en mi pais no es normal ver tanta gente por todos lados, es decir veia las calles, buses tan lleno de gente que en medio de tanto chino uno ya se siente algo raro.
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