viernes, 26 de abril de 2013

EL CORRECAMINOS DE CHINA


Era Viernes de mañana, y era hora de dejar Shanghái, una de las urbes mas grande de China para dirigirme a la otra grande, Beijing. De la capital financiera de China a la capital política.

Como ir hasta allá, sin son casi 1,463 Km, existen 2 posibilidades que los turistas lo usan mucho, el primero es el avión, el vuelo dura aproximadamente 2 horas y media, por día casi 60 vuelos salen de una ciudad a la otra.

La otra opción que últimamente se ha vuelto muy atractiva para los chinos es el tren convencional, anteriormente tomaba de 10 a 12 horas viajar entre ambas ciudad, pero hace un par de años, los chinos lograron reducir ese viaje a solo 5 horas. ¡¡Sorpréndete!! …Aun no te sorprendes?? Pues imagínate ir desde Lima hasta Quito (Ecuador) en solo 5 horas, pero por vía terrestre, pues así de rápido es el tren.

Y no estoy mencionando a cualquier tren, es el tren más rápido del mundo que cubre la distancia más larga. Este tren ha llegado a superar los 500 Km/hr. De hecho que en Europa y en Japón también hay trenes con similares velocidades, pero ninguno de ellos cubre tal distancia. Así que no podía perder la oportunidad de subirme a este tren bala y viajar a estas velocidades.

El día había llegado, uno de mis sueños y metas de la vida, era viajar en este tren, siempre me preguntaba: ¿que se sentirá subirse a uno de estos trenes superveloces?  y bueno llego el día, así que cuando abrí mis ojos para empezar el día, estaba emocionado, hoy era uno de esos días para cumplir un sueño.

A las 8:00 am sali del Hostel con destino a la estación de trenes, llegar allí fue fácil ya que me había preparado para esto, pero no había tomado las precauciones para saber cómo poder comprar el boleto y ubicar el tren que me llevaría a Beijing, pensé que iba a ser fácil, llegar a la estación, buscar una oficina de información turística y pensar que me iban a dar toda la información que necesitaba. Pero al llegar a la estación de trenes de China, me asuste. La estación era casi una torre de 4 pisos, con pasadizos anchos , escaleras gigantes y llenos, llenos de gente que trataban de viajar al interior de diversas ciudad de China.

Estaba parado en medio de tanta gente con mi mochila, solo veía chinos a mi alrededor, era casi imposible distinguir un turista y menos alguna oficina de información turística, me senti perdido por minutos no sabia a que grupo de personas seguir, lo primero que tenia que hacer era ubicar la zona de boleterias, pero: ¿donde diablos podia estar?. Estuve tratando de ubicarlo por 20 minutos, parado en medio de tanto chino, las personas pasaban a mi costado y yo tratando de encontrar a algún joven que pueda hablar un poco de ingles, hasta que por fin encontré a uno y tuvo la amabilidad de llevarme hasta la ventanilla, acá no era fácil encontrar a alguien que entendiera ingles, luego en la cola de la boletería era el único extranjero en la cola, así que al llegar a la boletería, solo le dije a la señorita “Beijing…..5 hours, 5 hours,” (con mi mano hacia las señas de 5). Ella me hablaba en chino, pero yo no le entendía nada,  solo veía su pantalla y vi que eligió el tren correcto pero vi que el precio era mucho, cerca de 1000 Yenes, entonces le dije “less…less…its so expensive…less”, creo que me entendió y marco uno de 553 Yenes….le seguí diciendo “less…less”, pero ella con la cabeza me decía que no y a la vez hablaba en chino, yo seguía perdido con lo que me queria decir, no sabía si me quería decir que no había otro mas barato, o no había ya boletos en zonas de menor precio…luego me contaron que para los extranjeros solo se permite hasta ese nivel, hay precios mas bajos pero es para los chinos.


No me quedo otra que enseñarle el dinero a la señorita, dándole a entender que iba a comprar el boleto, ahora el tema era buscar cual de todas las puertas era la correcta, puesto que de esa estación de trenes salían a todas las provincias del país, entonces encontrabas personas de toda China allí, y encontrar a alguien que te pudiera hablar algo de ingles era verdaderamente difícil.

Con mi boleto en mano, preguntaba a la gente y les enseñaba el boleto, el boleto hablaba por sí solo, porque estaba en chino, ellos con las manos me decía por allá, igual para confirmar y saber que no me estaba perdiendo, preguntaba a otra persona, a tantas pregunte que poco a poco me acercaba a mi puerta correcta y siempre preguntaba a las personas jóvenes que se mostraban mas amables en ayudar.




Una vez que entramos al tren, subí, busque mi asiento con ayuda de la señorita que atendía a los pasajeros, y el viaje fue muy cómodo, casi a la mitad del viaje, le pedí a la señorita que me permitiera tomarme foto en la cabina del tren, me dijo que espere un rato y se fue, al rato regreso y me dijo que la siguiera, me llevo hasta la primera cabina y me dijo que me podía tomar fotos allí, era la cabina presidencial, yo le decía que también quería en la cabina del piloto, pero me indico que no se podía por las normas de seguridad del tren, pero me permitía que continuara mi viaje en la cabina presidencial, así fue como la ultima hora del viaje termine setando en la cabina de los grandes de China.



A mi llegada a Beijing, solo para encontrar el subway que me llevara al centro de Beijing y poder encontrar el hostel, me llevo buen tiempo, si en Shanghái era casi imposible encontrar a alguien que hable ingles, acá en Beijing ya era totalmente imposible, después de tantas vueltas a la estación de trenes en Beijing, encontré el tren que me podia llevar hasta el centro de la ciudad de Beijing, y con la experiencia que ya tenía en los trenes de China, compre mi pasaje en las maquinas, y tome el tren, ya ubicar el hotel era fácil, ya que esta vez había venido preparado con mi plano y los nombres de las calles y que trenes tomar, tuve que hacer 3 intercambios de trenes, lo bueno es que llegue a mi destino bien y sin novedades.

A las 4:00 pm estaba en mi hostel haciendo mi confirmación de reserva, descanse hasta las 6pm. para luego salir a conocer algo de la ciudad, no me gusta mucho estar sentado en el hoste, sin hacer nada y peor que allí en el hostel no tenia las facilidades del internet. La sala de internet era tan pequeña que uno tenia que hacer malabares para entrar y acomodarse junto a los demás que también buscaban internet dentro de hostel.

Conocí por ese rato a un joven de India, Harsha, el dominaba muy bien el ingles, así que decidimos salir a recorrer las calles de Beijing, buscar alguna pizzería y luego ir al Tinnamen, la parte externa de la ciudad prohibida, debo agradecerle a Harsha todo el apoyo que me dio con la información, los hindúes son muy buena gente, a todo lo largo de viaje encontré y conocí muchas personas de la India que siempre estuvieron dispuestos a dar una mano y a ayudar.




Caminamos por las calles de Beijing, como tratando de buscar un pizza Hut, ya que queríamos comer una pizza, por esas cosas de las casualidad, Harsha también era vegetariano, es común que la gente de India sea vegetariana, pero esa pizzeria en Biejing nunca la encontramos, pero mientras caminábamos íbamos viendo las tiendas, los espectáculos que la gente da en la calle. etc etc etc.




Luego nos dirigimos hacia la famosa plaza del Tinnamen, plaza de la famosa ciudad prohibida, que esa visita iba a ser otro dia y otro capitulo, pero de noche esa plaza la han iluminado de una manera única, las luces le da una esplendidez a su arquitectura.



Ya cansado, regrese al hostel, sin poder conseguir comida, pero contento por haber visto de noche la plaza,las luces le daban un aspecto especial de lo que siempre se ve en televisión, ya la visita de día seriá otro día, al menos esto era todo por el día de hoy.

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