Abro mis ojos, y no siento mis cuerpo, mi sueño había sido muy profundo y casi real, a estas alturas creo que el cansancio y la soledad hacían que mis sueños se vuelvan mas reales, si bien es cierto estaba lejos de mi ciudad y mi familia, en mis sueños lo veía todo tan claro y tan real que parecía la segunda realidad de la Matrix.
Así me levante el Domingo 07 de Abril en la Isla de Pascua, reviso mi reloj y eran las 8:00 am, nunca me había levantando tan tarde. Salgo de la carpa y a preparar el desayuno, luego cambiarse para ir a alquilar una bicicleta, el costo por el alquiler es de 10 mil pesos chilenos por día que son casi casi 20 dolares. A las 9:30 me subí a la bicicleta y a darle, ya me habían mencionada que hacer la ruta con una bicicleta era una locura, que iba a ser muy pesado, cansador y duro, pero algo me decía que el esfuerzo y cada gota de sudor al terminar el día iba a tener su recompensa. Y fue así, las fotos y los vídeos no podrán jamas reemplazar las cosas que los ojos ven o los sentidos perciben. Solo quedara grabada en la retina, que poco a poco, el tiempo ira de borrando para quedar solo las que mas impactaron a nuestros sentidos.
La ruta en azul era la que hoy me tocaría hacer, ayer hice la ruta de color rojo, esta vez en bicicleta, de hecho hacer bicicleta y tomar fotos a la vez, no es muy buena opción, así que de vez en cuando me detenía para tomar algunas fotos, pero muy pocas veces, a medida que manejaba miraba los paisajes y que paisajes!!!.
A eso de las 11:30 llegue a la zona de Rano Raraku, para entrar a este lugar, debes comprar tu boleto apenas bajes del avión para poder entrar a esta zona, el costo es de 50 dolares, esta entrada también te sirve para la zona de Orongo.
Luego en la misma zona arqueológica podemos ver también la zona de las canteras de los Moai, Es acá donde se fabricaban los Moai para luego ser llevadas al borde de las playas, acá se encontra la mayor cantidad de Moais esparcidos en el terreno, unos tirados, otros parados, otros enterrados donde solo se puede ver la cabeza, acá también se encuentra el Moai mas alto de casi 21 metros.
Terminada la visita a esta zona, 13:00, a coger la bicicleta nuevamente y continuar hacia la playa de Ahu Tongariki. Por fin veía acá la hilera que tantas veces la vi en fotos, y ahora frente a mi.
Luego de visitar este punto, todavía estábamos a casi un poco mas de la tercera parte del recorrido, ahora a buscar la playa Anakena. una playa indescriptible para cualquier peruano o chileno, playa de aguas tibias, tranquilas, aptas para nadar mar adentro y totalmente transparentes. Era domingo así que la playa se encontraba llena de turistas, se podía ver por los rostros la cara de los turistas de cada lado del planeta y de por si mi rostro me delataba como peruano, ademas de mi simpatía y mi carisma.
Mis piernas estaban cansadas, pero no podía desaprovechar la oportunidad de nadar en esas playas, así que polo afuera y a meterse al agua.... por fin una playa tan limpia y tranquila para nadar sin miedo a que la corriente te jale, por primera vez me adentre mas de 100 metros de la orilla, esto lo hice 2 veces la misma tarde, de tanto nadar mis brazos estaban aun mas cansados y mis piernas también, el mar me había hecho olvidar que aun me quedaban casi 18 Km por manejar en bicicleta.
Eran las 17:30 horas, tome la bicicleta para manejar nuevamente, ya quería que un helicóptero me lleve hasta mi campamento, todavía habían 4 Km de una pendiente en ascenso fuerte, es mas, a veces prefería llevar la bicicleta caminando. pero luego de este tramo, la bicicleta bajaba sola por la pista ya que todo era cuesta abajo.
asi llegue al campamento a eso de las 9:00 pm. a preparar unos espaguetis y a dormir, que todo el cuerpo me dolia.
No has visitado el muro inca en la isla??
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