DESDE SIEM RIEP A BANGKOK

Domingo 5 de Mayo, me levante con las pilas recargadas, el día anterior había sido un día muy matado, haber recorrido el valle de Angkor Wat, me había dejado deshidratado y con la piel y ojos resecos. 

Haber estado encerrado toda la noche descansando en el cuarto del hotel, ayudo a recargar mis energias. Prepare mi mochila personal que había llevado a Siem Riep, me bañe, me perfume y a las 8 salí a buscar el bus que me iba a llevar a la frontera de Cambodia con Thailandia, apenas salí del hotel, otra vez el calor intenso se sentía, y en pocos minutos la sensación de haberme bañado ya había desaparecido.

Llegue al lugar de partida, habían muchos mas jóvenes mochileros esperando a que llegue el bus, un día antes había comprado el boleto que me costó 20 USD, todos estaban sentados y con una cara de cansados, el sol a todos nos tenia así.

Llego el bus y comenzamos a subir uno a uno, dentro del bus era un sauna, apenas partimos encendieron el aire acondicionado, entonces el ambiente cambio, la gente comenzó a recobrar  vida y a empezaron a conversar.

Minutos antes de llegar a la frontera, el chofer paro el bus y nos dio instrucciones de que deberíamos hacer para cruzar la frontera, su ingles era algo raro para mi, solo pude entender el 50% de lo que decía, así que decidí hacer todo lo que los demás hacían. Faltando unos 300 metros para la frontera, bajamos del bus y comenzamos a caminar en grupo hacia la línea fronteriza, la recomendación era que no nos separemos y que no hagamos caso a nadie que nos dirija la palabra, una vez que llegamos a la oficina de migraciones de Cambodia, hicimos la cola para que nos firmen la salida en los pasaportes.  

Luego uno por uno salíamos de migraciones y caminábamos por la única calle que nos llevaba a cruzar la línea para pasar a Tailandia. 

Allí otra oficina de migraciones nos esperaba para ponernos la firma de entrada a ese país, después de casi 1 hora de hacer colas para sellar los pasaportes, salimos de la oficina de migraciones de Tailandia y en la calle se nos acerco otro guía y nos pedía que le enseñemos el boleto que indicaba que veníamos con tal grupo, nos hacia subir a una camioneta y nos llevaron a otra estación de buses, allí iba a llegar un minibús que nos iba a trasladar a Bangkok, la capital de Tailandia, y siguiente punto del viaje.

Mientras esperaba al bus, aproveche para pedir un plato de arroz con tortilla de verduras, ya que no había comido nada desde que me levante. Cerca de las 1pm llego el minibús, subió un grupo de 14 personas. El viaje parecía largo. 

A las 6:00 de la tarde llegamos al centro de Tailandia, en el recorrido pude apreciar que Tailandia era una mega ciudad, muy desarrollada y con autopistas muy modernas. En el camino iba conversando con 2 americanas y con un Holandés, les preguntaba si ellos ya tenían alguna referencia de algún hostel, porque yo no tenía nada de información. El holandés me dijo que donde íbamos a llegar había muchos hostel y que allí podía buscar uno. 

Cuando llegamos, el bus nos dejo en medio de una calle con mucha gente, cuando menos me di cuenta todos había bajado y habían desaparecido, comencé a seguir al holandés para ver por donde se iba, pero él se alejaba cada vez mas del centro turístico, preferí dejarlo y buscar mi propio hostel, mientras caminaba por las calles me encontré con las 2 americanas que habían venido en el bus conmigo, ellas estaban cenando, me hicieron señas y me acerque para cenar con ellas, pedí un plato y entonces entendí porque Tailandia es famosa por su buena comida y barata, al terminar de comer ellas me llevaron a su hostel donde estaban, allí pedí un cuarto, me bañe y ya de noche salí a caminar por las calles de la zona, esta era una de las zonas mas turísticas de la ciudad, todos los turistas llegaban acá y habían muchos hostels , restaurantes, bares, discotecas, turistas caminando por la calle, tomando, fumando, turistas que caminaban con maletas, algunos llegando por primera vez, otros saliendo de la zona para dirigirse a otra ciudad. 

A las 10 pm, me dirigí al hostel a descansar, la vida nocturna recién empezaba pero no estaba dispuesto a participar de ella, así que me fui a descansar, el recorrido del día siguiente prometía ser duro.