jueves, 16 de mayo de 2013

EL BURJ AL ARAB - 7 ESTRELLAS


Mi tercer y último día en Dubái, empezó tranquilo. Luego de estar estos días en Dubái, la ciudad me había dejado sorprendido. Cuando llegue a Hong Kong esa ciudad me muy desarrollada y ordenada, pensé que no iba a encontrar una ciudad mas desarrollada y moderna que eso, luego cuando llegue a Singapur, me fascino esta ciudad no solo por su desarrollo y orden, si no ademas por la gente y la forma como la ciudad había sido dispuesta arquitectonicamente, de hecho no me sentía lo apretado que se sentía vivir en Hong Kong. nuevamente pensé que no iba a encontrar una mejor ciudad que esta,

Pero al llegar a Dubái, esta ciudad superaba a ambas, con áreas llenas de rascacielos que se mostraban modernas y con un alto diseño arquitectónico, y no es por la falta de espacio que crecen hacia arriba, si no por la proyección que tienen que de acá algunos años, la ciudad crezca siempre verticalmente, además de ir optimizando las áreas desde ahora, es fácil ver que Dubái cuenta con muchos terrenos vacíos en medio de la ciudad.

La proyección que tiene Dubái es que al 2020 llegar a ser una ciudad auto sostenible y ser la mejor ciudad del mundo. Desde que la ciudad se empezó a construir, ya tenían un plan para los siguientes años, ya para eso habían proyectado el crecimiento poblacional y prepararon las autopistas, calles y sistemas de ingeniería para ello.

Los árabes saben que tarde o temprano se les acabara el petróleo, por eso es que hoy por hoy, invierten mucho en construcciones inmensas con el fin de que el turismo de acá a algunos años sea su fuente de mayor ingreso, para esto, han concientizado a su gente a dar un servicio de primera a los turistas.



Por eso las buenas atenciones en todos los hoteles, restaurantes y centros comerciales, uno va por las calles, de cualquier zona, y es casi imposible encontrar un papel o una tapa de botella tirada. Es normal ver por las autopistas que rodean la ciudad, ver gente barriendo la pista en medio del desierto. Dubái no es limpia, es extremadamente limpia, estos ya abusan con la limpieza, todas las fachadas de los edificios lucen limpias, como si cada semana limpiaran esos tremendas cortinas de vidrio, todas las instalaciones del tren que curza la ciudad dan la apariencia que son nuevas y que hace un mes las hubieran inaugurado, hasta los rieles del metro lucen limpias y pintadas.

En Dubái, también te podrás dar cuenta, que la mano de obra de todos los establecimientos comerciales, es mano de obra importada de países sub desarrollados, todos los trabajadores de las tiendas comerciales, personal de seguridad, taxistas, choferes de buses, etc., etc. Son gente que ha venido de la India, Mozambique, Argelia, Egipto, Filipinas, Pakistán, Arabia Saudita. Es por esa razón que cuando volé de Delhi a Dubái, todo el avión iba lleno de hindúes, la razón, la mano de obra regresaba a Dubái, luego de haber tenido sus días libres para que vayan a visitar a sus familias en Dehli.

Sus calles, por lo general anda vacías, una que otra persona caminan por la calle y por cortos tramos ya que es tanto el calor que la gente se moviliza en taxi, bus o metro, es un suicido caminar por las calles con ese calor y teniendo al sol encima tuyo. La gente que sale de los edificios de frente sale en con su auto, o toman un taxi o de lo contrario se van al paradero para esperar al bus, pero no es cualquier paradero, Dubái ha colocado cabinas cerradas donde la gente entra para esperar al bus, con aire acondicionado, así que esperar al bus en Dubai por 15 minutos hasta qe llegue no es desagradable.

Hoy en Dubai, no había planificado ningún paseo por la mañana ya que tenia una cita especial al medio día y no quería que nada me distraiga. Esa mañana al levantarme lo primero que hice, fue escoger la mejor ropa que tenia en mi mochila, desde que llegue al hotel, separe un jean y una camisa que había llevado y lo puse en un colgador para que se vaya planchando con ayuda de la gravedad, luego lave mis zapatillas que para nada estaban tan buenas, pero con una lavada quedaban presentables, baje a desayunar el bufet que tenia el hotel para todos sus clientes, subí luego a nadar un poco y a hacer ejercicios en el cuarto de gimnasio que quedaba en la azotea. A las 11:00 estaba listo para salir, bien peinado, bien perfumado, con mi mejor ropa que llevaba, con mis zapatillas limpias. Antes de dirigirme a la cita decidí darme un salto rápido al Mall Dubái, quería ver por ultima vez, a la joya de Dubai, a la mejor obra de ingeniería en el mundo y tomarme las ultimas fotos con el Burj Kalifa.

Para llegar allí  tome el tan famoso metro de Dubai que super moderno y limpio,  al subir uno ni siquiera siente el sonido del tren como que iría flotando por el aire, ademas este tren es manejado por una computadora, por lo que es posible viajar en los extremos del tren y poder apreciar el viaje viendo directamente los rieles. Toda una experiencia interesante.




En el camino al Mall, me volví a encontrar con la pareja de españoles con los cuales estuve en el safari Desert un día antes. Nos saludamos, nos reímos un rato mas y nos despedimos con la promesa de encontrarnos en Barcelona algún día.

Al llegar al Mal lo primero que hice, fue preguntar por donde quedaba el lago artificial, ya que desde este lugar es de donde se obtienen las mejores tomas, me tomo casi unos 20 minutos buscando, ya que el mall es inmeso, una vez alli me quede por unos minutos a apreciar y a sacar las mejores fotos de todo lo alto del Burj Khalifa.




Una vez terminada la sesión de fotos con el mas alto del mundo, me fui al baño, a ponerme mi camisa, a echarme otra vez perfume, a ponerme un gel, y con dirección a mi cita con el  Burj Al Arab. Con 2 semanas de anticipación me había puesto en contacto con el hotel vía correo para saber cómo era posible entrar a sus interiores, luego de revisar algunos blogs y comentarios sobre este hotel, descubrí que la única manera de entrar al hotel y recorrer su interior sin problemas era reservar un almuerzo, así que tome el menú mas sencillo, de hecho que ha sido el almuerzo mas caro de toda mi vida, pero considero que valía la pena pagar el precio por este pequeño capricho.

El hotel Burj Al Arab está considerado el único hotel de 7 estrellas del mundo. Desde su construcción ha sido catalogado como el mejor hotel del planeta por muchos expertos hoteleros.

Para ver que lo hace tan especial basta enumerar alguna de sus características: está construido en su propia isla artificial a 280 metros de la costa, mide 321 metros de altura, todas sus habitaciones son suites (la más pequeña de 175 metros cuadrados) y el servicio de transfer del hotel se compone de BMWs, Rolls Royce y un helicóptero privado.

Su construcción duro cinco años y el hotel se inauguró en diciembre de 1999. Actualmente su estructura con forma de vela hace que sea uno de los edificios más fotografiados del mundo.







LLegue en un taxi a las puertas del hotel, cuando baje del taxi se acerco el personal a abrirme la puerta, tal como reciben a artistas y autoridades, ingrese al hotel y pedi que me guarden mi pequeña mochila en recepcion y presente mi reservacion que había hecho para el almuerzo en una de los mejores restaurantes del mundo, el AL MUNTAHA localizado a 200 metros de altura, permitiendo una vista panorámica de la ciudad de Dubái. Este último está ubicado sobre una plataforma voladiza que se extiende 27 metros de cada lado del mástil; y se tiene acceso a él a través de un ascensor panorámico. En su cocina se desempeñan afamados chefs.

Desde el interior del restaurante uno puede disfrutar de la mejor vista de Dubái, observar desde lo alto el Jum Palmerai y el Mapamundi en el mar del Golfo Pérsico. Contemplar el interior del mismo restaurante es todo un placer, un diseño arquitectonico exquisito, las fotos no llegan a describir la belleza.











Una vez que termine de almorzar, pude decir, sueño cumplido, ya hace varios años me había trazado como meta, llegar a Dubai y poder entrar a este restaurante aunque sea para tomarme una gaseosa. LO HICE!!!

Me pasaron la cuenta y no quise mirar la cuenta, solo entregue mi tarjeta de crédito y me encargue que ellos cobren lo que tenían que cobrar. Me tome luego unos minutos para recorrer el interior del hotel y tomar unas fotos mas para mi álbum.






Luego de disfrutar esos momentos, Salí con destino a dar mis últimos recorridos por las calles de Dubái, había completado todos mis objetivos en esa ciudad.

De todas maneras recomiendo como rutas alternativas, visitar todo un día Abu Dhabi, la capital de Emiratos. Isabella, la hija insoportable de Francesca Maldini de la serie Al fondo hay sitio, cada vez que quiere escaparse de Lima hacia el extranjero se va a esta ciudad.

Llegada la noche, me encerré en mi habitación, a preparar mi mochila de backpacker, ya que la las 4:00 am debía dirigirme al aeropuerto de Dubái para tomar mi avión a la siguiente ciudad en el medio Oriente, Jordania. Adios Dubai! Adios Citymax, el hotel que me recibio en Dubai.



1 comentario:

  1. Hola, por favor, me puedes decir si a la salida del Burj Al Arab hay taxis o puedo aslair caminando hasta la avenida? es muy lejos? Gracias

    ResponderEliminar