"Acababa de salir de una de las oficinas del aeropuerto, luego de hacer reclamos y dar mis versiones sobre lo ocurrido, no pensaba que de un momento a otro, las cosas tan buenas que me habían ocurrido durante todo mi viaje, de un momento a otro cambien para ponerse mal, al salir de esa oficina, no sabía a dónde ir, no sabía qué hacer, no era mi país, no era mi idioma, como reclamar por algo, como poder exigir algo en un lugar así, no tenia donde llamar ni a quien llamar, no conocía las leyes, no conocía mis derechos en ese país, las cosas se habían puesto mal, muy mal en mi viaje y estaba allí en los pasillos del aeropuerto, rodeado de muchas personas pero totalmente solo, me senté en una banca, como tratando de tranquilizarme, como tratando de encontrar una solución al problema que tenia, pero no la hallaba, no podía creer que eso me este pasando a mi, no encontraba solución y allí, sentado, no pude contenerme, agache mi cabeza y me puse a llorar.....
Con mis manos me tapaba los ojos para que la gente no se diera cuenta de mi llanto, a la vez trataba de recordar, que es lo que había hecho mal para que se hayan puesto las cosas así. Quería regresar unas cuantas horas atrás y cambiar las cosas, quería regresar al momento que estaba en el aeropuerto de Egipto, para poder cambiar el futuro. Pero esas cosas solo ocurren en las películas, no en la vida real...."
Cuando había llegado al aeropuerto de Cairo, en Egipto, estaba de lo mas tranquilo y feliz, luego de haber estado en las pirámides y de lo bien que me había ido.
Ahora mi próximo destino era Moscú (Rusia), con una conexión en Aman (Jordania). Mientras caminaba por los pasadizos del aeropuerto de Cairo, podía ver allí algo que no había visto en otros aeropuertos, se podía ver claramente las diferentes clases de personas que hay en el mundo, reunidas todos en el mismo lugar, podías ver chinos, coreanos, alemanes, americanos, israelitas, egipcios, árabes, africanos, etc. Entonces me di cuenta que Cairo no era cualquier aeropuerto, es que este aeropuerto es el punto de entrada y de salida al África. tiene un gran movimiento de gente, ya que muchos occidentales vienen a conocer Egipto, y además muchos árabes y africanos lo usan como aeropuerto de escala para ir a otros lugares.
Tome el avión que me sacaba del Cairo a Jordania, llege a a Jordania a la 1:00 a.m, luego en un par de horas volveria a tomar el siguiente avión que me llevaria a Moscú, entonces busque el counter de la aerolínea para hacer mi check in, me indicaron que era aun muy temprano para eso y que debía esperar a las 8 am para hacerlo. Lo que hice fue tirar mi mochila en el suelo, cerca al counter de la aerolínea, y usarlo como colchón pegado a una pared de drywall para que no se sintiera frio.
Los rayos del sol ya habían iluminado el aeropuerto y eso me hizo levantar, revise mi reloj y eran aun las 7:00, así que me puse a leer planos y revisar mi recorrido siguiente, llegada las 8:00 am tome mi mochila y me acerque al counter a realizar mi check-in, ya para esto, tan acostumbrado estaba a hacer esto, que lo hacía con mucha facilidad, colocaba mi mochila, entregaba mi pasaporte, y una vez con mi ticket de vuelo, me despedia de mi mochila para volverme a encontrarme con ella en el próximo destino.
Luego a pasar migraciones, firmas, revisión de la maleta de mano y a dirigirme a la zona de espera del llamado del avión, una vez sentado en la sala de espera, me compre un café como para que me levante un poco del letargo de la mala noche que había tenido. Tomaba el café y cada 5 minutos revisaba mi reloj, tenia buen tiempo para leer y hacer otras cosas, a las 10:30 salía mi avión y yo ya estaba allí listo casi 2 horas antes, así que me puse a revisar mi correos y a escribir algo para mi blog.
Cuando mi reloj marcaba las 9:30, guarde mis cosas y me dirigí hacia la entrada de mi zona de subir al avión, a propósito, en el aeropuerto de Jordania, todo el sistema de comunicación al pasajero era algo difícil, uno mucho tenía que preguntar para llegar a algún lado.
Una vez que le enseñe mi ticket al encargado para que me de permiso de entrar a la ultima sala de espera, este reviso mi ticket y con una sonrisa me dijo.
- Su avión ya salió.
- Jaja… si lo sé ….jaja – le respondí.
- Pase – y con una seña me indica que pase – entonces entendí que me estaba bromeado.
Comienzo a caminar el ultimo pasadizo que tengo para subir al avión y cuando me presento en la puerta del bus que debía subir para que me lleven al avión, el joven que estaba allí, me dice de nuevo lo mismo:
- Su avión ya salió:
- Serio pues – No pensaba que todos en ese aeropuerto se bromearan así conmigo.
- De verdad Señor, su avión ya salió. – Levanta su mano y con el dedo señalaba a un avión que empezaba a moverse por la pista.
- Sí, pero yo tome el otro – tratando de seguirle la corriente a su broma que me hacía y señalando un avión estacionado
- Señor, su avión ya salió, ya es tarde - Toma su reloj y me lo enseña, su reloj marcaba las 10:35, en ese momento no sabía si la broma ya era muy real, o es que de verdad eran las 10:35 ….. en el mío eran las 9:35….
Comienzo a mirar a todos lados tratando de buscar algún reloj del aeropuerto, para decirle al joven que ya se dejara de bromas, mientras las demás personas me miraban y en ellas podía ver el rostro que lo hacían con pena, encontré un reloj grande en una de las paredes y veo que eran las 10:35 am. ¿Qué hacía yo con mi reloj de 9:35? ¿Es que acaso Jordania se le había ocurrido aumentar una hora? ¿Es que acaso todo el aeropuerto se había puesto de acuerdo para jugarme una broma de Tineli?…..pero bastaron 3 segundos para entender que el que estaba mal era yo, al llegar al aeropuerto de Jordania me había olvidado de revisar la hora de ese país, y no había hecho retroceder mi reloj una hora, entre Egipto y Jordania había una hora de diferencia y me había olvidado de cronometrar los relojes.
Tome aire y lo único que hice, fue ver el avión que me iba a llevar a Rusia elevándose en el aire, quería correr detrás del avión, pero era imposible. Solo escuche decir al joven: Lo siento Sr. pero hace 15 minutos se cerró el último llamado.
Me agarre la cabeza y no podía creer que por haberme olvidado de cuadrar mi reloj había perdido el vuelo, por no poner mi reloj una hora hacia atrás el avión a Rusia lo estaba perdiendo, aun cuando había perdido el avión estaba riéndome era mi forma de relajarme con una sonrisa, pero por dentro la mitad de mi cerebro estaba corriendo a mil para ver la manera de solucionar el problema y la otra parte estaba queriendo retroceder el tiempo. Comencé a preguntar al personal de la aerolínea a qué hora salía el próximo avión a Rusia, para poder tomarlo y es que en ese avión que había partido, si bien es cierto no me había ido yo, pero parte de mi si se había ido y esa parte era mi mochila.
Mientras buscaban la información del siguiente vuelo a Moscu, ya sabía que las noticias no iban a hacer tan buenas, cuando compre mi vuelo a Rusia vi que solo hacían 2 vuelos por semana desde ese aeropuerto, en minutos la compañía me lo confirmo, era Viernes y el próximo vuelo hacia Rusia salía el Lunes, no podía esperar en ese país 3 días para esperar ese vuelo, tenía que ver la manera de ir detrás de mi mochila o que ella venga hacia mí.
El personal trataba de tranquilizarme, me dijeron que al momento que leyeron mi nombre y no me presente, anunciaron al área de equipaje que bajen mi mochila del avión y que ella estaba en la bodega del aeropuerto. Bueno las cosas no estaban tan mal, tenía mi mochila conmigo, ahora el problema era como salir de ese país árabe, donde hacía calor, todo era caro y hablaban árabe.
El personal de la aerolínea me llevo a una zona especial, ya no podía salir del aeropuerto porque supuestamente para migraciones se había sellado mi salida del país, no habían vuelos a Rusia, y si habían era en 3 días todavía y encima tenía que pagar un vuelo nuevo, ya sabemos las reglas de las líneas aéreas, son claras a la hora que compras el boleto.
Me hicieron muchas preguntas como ¿para qué quería ir a Rusia? ¿Cuánto tiempo quería estar allá? Parecía que no tenían solución, ni yo una propuesta, ni ellos tampoco. Solo les dije: Señores, yo solo quiero irme de acá, busque algo que me saque de este país por lo menos a Berlín, porque mi siguiente destino luego de Moscú iba a ser Berlín (Alemania).
Parecía que el Medio Oriente no me quería dejar ir tan fácilmente, me paraba frente al ventanal que daba hacia la pista de aterrizaje y pensaba que hacer, qué decisión tomar, ya sabía que tenía que pagar otro vuelo, y eso no estaba programado en mi presupuesto, pero no tenía otra que pagar, luego de esperar buen tiempo, alguien de la aerolínea Royal Jordania, al ver mi preocupación, se dio el tiempo de buscar vuelos y luego de conversar entre ellos, se me acerca y me dice:
- Señor, el vuelo más próximo a Europa, es a Berlín, creo que es el que mas le conviene, se lo cambiamos por el de Moscú, totalmente gratis, pero sale mañana.
- Bueno, está bien – no me podía quejar, no era para nada mal el cambio que me estaban ofreciendo por el error que yo había cometido, de eso era consciente y encima me daban ese boleto totalmente gratis. Esa era una manito que me estaba dando el de arriba.
Cuando compre el pasaje a Moscú, revise que el costo para ir de Jordania a Berlín era el mismo que hacer Jordania- Moscú – Berlín, es por eso que aproveche en darme una escapada a Moscú ya que el costo en pasajes era el mismo.
Luego de dar mis datos me dieron mi pasaje con destino a Berlín para el día siguiente, agradecí y de pronto se me acerco una señorita de la empresa y me indica que debería ir al Hotel que tiene la aerolínea al costado del aeropuerto. Agradecí el gesto, pero le indique que no contaba con los recursos para pagar algo así y que prefería quedarme todo el día en el interior del aeropuerto hasta el día siguiente que salga el vuelo a Berlín..
La señorita insistió y me indico que el hotel era gratis, ya que para los pasajeros que hacen escalas la estadía en el hotel es por cuenta de la aerolínea. Yo la verdad no me lo esperaba, porque en realidad no había hecho escala con ellos, para llegar a Jordania había tomado otra aerolínea diferente, pero acepte el ofrecimiento y me llevaron al hotel. Al menos las cosas se había puesto buenas, comida y cama gratis para ese día.
Al día siguiente, el mismo hotel me lleva al aeropuerto para tomar mi nuevo vuelo, al llegar a la puerta de embarque todo el personal me saludaba, parecía que me había vuelto famoso por ser el cliente que había perdido el vuelo anterior.
Todos me saludan y bueno yo algo avergonzado, pero tranquilo, al final todo se había puesto bueno, lo único que me había quedado con la espina de conocer Rusia, pero ya me había hecho la idea que mi próxima visita a Europa, en la que me imagino que ya tengo que regresar acompañado de alguna mujer que esté dispuesta a soportarme toda su vida, visitaría toda Europa oriental y además Rusia.
Mientras estaba sentado en la sala de espera, me puse algo nostálgico, me puse a pensar que Rusia y el destino no querían que vaya a esa ciudad llamada Moscu, por mi cabeza resonaban por ultima vez la letra que dice "de pronto miro su cara....ha nacido el amor en Moscu"
Llego la hora de partir a Berlín, cerca de las 9:30 am, subo al avión y conmigo un montón de alemanes, por fin me dirigía al país que tanto había querido conocer.
El viaje duro 5 horas aproximadamente, nos dieron almuerzo que es común en todos los vuelos, Berlín nos recibió con frio y lluvia, pero igual contento porque las cosas se habían puesto buenas, haber perdido el avión no había sido tan mala noticia y al menos iba a tener mas días para conocer Alemania.
Al bajar del avión, en migraciones revisaron mi pasaporte y sin preguntas me sellaron mi ingreso a Alemania. Al pasar al recoger las maletas, la maquina iba botando las maletas de todas las personas y poco a poco cada viajero recogía su maleta y se retiraba, cada vez menos gente había a mi costado.
Cuando quedábamos 5 personas, empiezo a sospechar lo que había sospechado todo el viaje, que mi mochila no haya llegado a Berlín, antes de subir a ese avión, le pedí a los encargados que revisaran que mi mochila la suban a ese avión, ya que al día siguiente tenía el ticket del vuelo a Rusia, hacen un par de llamadas y me confirman que mi mochila ya había subido al avión con destino a Berlín.
Cuando quedábamos 5 personas, empiezo a sospechar lo que había sospechado todo el viaje, que mi mochila no haya llegado a Berlín, antes de subir a ese avión, le pedí a los encargados que revisaran que mi mochila la suban a ese avión, ya que al día siguiente tenía el ticket del vuelo a Rusia, hacen un par de llamadas y me confirman que mi mochila ya había subido al avión con destino a Berlín.
De los 5 que quedábamos esperando nuestro equipaje, vi como uno por uno desaparecía con su equipaje en mano y al final me quede solo esperando en la maquina por mi mochila, quería que por ese hueco en la pared salga mi mochila verde, esa misma que me había acompañado en todo el viaje.
Pasaron como 20 minutos y estaba solo al costado de la faja transportadora y nada, se me acerco un policía e hizo un par de llamadas, le confirmaron que no había mas equipaje del avión y que ya todo se había sacado.
Algo preocupado, el policía me llevo a la oficina de “lost and Found”, la oficina de equipajes perdidos en el aeropuerto, me atendió un joven, le conté la historia y me pidió el ultimo código que tenia de mi boleto y de mi equipaje, le mostré los ticket, y busco en el sistema, su rostro no daba buenas señales, al fin me indica que había buscado por todo el sistema de los aeropuertos y que no había ningún reporte de mi equipaje, y que encima mi numero de boleto no tenía un equipaje como anexo. Le volví a explicar las razones de mi estadía por Jordania, me entendió, pero él no podía hacer mas, el sistema indicaba que mi mochila no existía, le pedí que llamara a la compañía aérea, que preguntara en Jordania por mi equipaje, pero intento y no le contestaban, la razón era porque era sábado de tarde y ya nadie trabaja en ninguna oficina.
Luego de conversar con este joven de la oficina del aeropuerto de Berlín, riéndonos un poco de lo ocurrido, me dice que había la posibilidad de un 3% que la mochila se pierda de verdad, que casi siempre la encontraban después de 2 o 3 días y que se la llevaban al pasajero donde este. Pero también le parecía raro que en el sistema no aparezca mi equipaje, eso basto para que mi preocupación aumente.
Le explique al joven que yo no tenía donde vivir, que mi pasada por Berlín solo era de turista, y que tenía muchas cosas de valor para mí en esa mochila ¿Qué debía hacer? ¿Quién me podía garantizar que mi mochila aparezca? Si en el sistema no aparecía la mochila ¿Podía la aerolínea hacerse los desentendidos y decir que esa mochila nunca pasó por el aeropuerto?
Le explique al joven que yo no tenía donde vivir, que mi pasada por Berlín solo era de turista, y que tenía muchas cosas de valor para mí en esa mochila ¿Qué debía hacer? ¿Quién me podía garantizar que mi mochila aparezca? Si en el sistema no aparecía la mochila ¿Podía la aerolínea hacerse los desentendidos y decir que esa mochila nunca pasó por el aeropuerto?
Es más, toda mi ropa estaba allí, y por el calor que había en Jordania solo llevaba puesto un polo y mi short, y cuando llegue a Berlín hacia frio ¿Qué me iba a poner si no tenía ropa? Además tenia tantas cositas pequeñas que había comprado en cada lugar que eso para mí era lo de valor. El joven me explicaba que él no podía hacer mas y que debía esperar hasta el Lunes para alguna respuesta de algún aeropuerto del mundo para que vieran el mensaje que había colgado en la red mundial de aeropuertos sobre la perdida de una mochila, era verdad, el ya no podía hacer mas, era un trabajador mas del aeropuerto y no podía disponer de gente para buscar, ni mucho menos de un avión para salir a buscar mi equipaje a Jordania.
Y allí estaba yo, acababa de salir de una de las oficinas del aeropuerto, luego de hacer reclamos y dar mis versiones sobre lo ocurrido, no pensaba que de un momento a otro, las cosas tan buenas que me habían ocurrido durante todo mi viaje de un momento a otro cambien para ponerse mal, al salir de esa oficina, no sabía a dónde ir, no sabía qué hacer, no era mi país, no era mi idioma, como reclamar por algo, como poder exigir algo en un lugar así, no tenia donde llamar ni a quien llamar, no conocía las leyes, no conocía mis derechos en ese país, las cosas se habían puesto mal, muy mal en mi viaje y estaba allí en los pasillos del aeropuerto, rodeado de muchas personas pero totalmente solo, me senté en una banca, como tratando de tranquilizarme, como tratando de encontrar una solución al problema que tenia, pero no la hallaba, no podía creer lo feo que se había puesto el viaje, no encontraba solución y allí, sentado, no pude contenerme, agache mi cabeza y me puse a llorar.
Es difícil confesar que me puse a llorar, pero decidí escribirlo, para algún día, cuando lea esto, recuerde que no fue ningún buen momento, y creo que lo mas triste no fue perder mi mochila, que si bien es cierto allí estaba casi el 95% de mis pertenencias, lo que realmente me hundía era sentirme solo, no tener a alguien que me diga: “vamos Danny te compras otra mochila y ropa nueva y listo”, no tenia con quien compartir con alguien mi problema, llegar a un país por primera vez de esa manera, no es fácil.
Me seque las lagrimas y decidí salir a buscar el hostal que me había recomendado el joven en el aeropuerto y que lo había encontrado en un catalogo. Salí a buscar el bus fuera del aeropuerto, compre un ticket y mientras esperaba en el paradero el bus, me di cuenta que era el único en medio de todos que solo tenía un polo y un short, con mi pequeña mochila verde atrás de mi. Comenzaba a sentir cada vez mas fuerte el frio y cuando se estaba llegando al limite, llega el bus, subo y me arrincono en un asiento buscando algo de calor. Al llegar a la estación de buses donde debería bajar para buscar mi hostel, habían algunas tiendas, busque entre ellas algo de ropa, algo que me abrigue, compre una polera, un polo, un juego de ropa interior y algo ya mas abrigado sali a las calles de Berlín, en medio de la lluvia hacia el hostel que estaba a unos 200 metros.
Al llegar, le conté a la recepcionista mi problema para que sepa que mi estancia allí dependía de ….. Ni yo mismo sabia de que dependía, extrañaba mi mochila y ello me había quitado todas las ganas de seguir mi camino, por mi quería encerrarme en el cuarto hasta saber algo de mi equipaje o irme al aeropuerto a reclamar con fuerza, pero como reclamar cuando ni siquiera hablaba el aleman.
Justo cuando en el hostel me conecto al internet, por esas cosas que pasan, justo una amiga de Lima que también le gustan los viajes, me pregunta - ¿Cómo estas Danny?
Bueno, porque iba a mentir, le conté lo que me había pasado y bueno, me dio ánimos, y le estoy agradecido a esta amiga, sus palabras me ayudaron a tener esperanzas que las cosas iba a mejorar y a levantar en algo los ánimos que los tenia en el piso.
Yo pensaba llegar a Alemania y mirar el partido de la Champion League con la alegría que se merece ver esta clase de partidos, pero ya no tenía ganas, llegada las 9:00 pm, baje a un lado del restaurante del hostel, que estaba lleno de alemanes y me senté a un lado para mirar el partido y para tratar de olvidar por esos minutos mi problema.
El partido era emocionante, jugaba Bayer Múnich vs Dormunt, 2 equipos alemanes que habían llegado a esa final, en el restaurante, todos o le iba a uno o al otro, a mi me daba igual, mi mente solo pensaba en mi mochila.
Cuando ya estaba por terminar el partido y Bayer Múnich acababa de meter su segundo gol, sentenciando el partido. Se acerco la señorita de Hostel y me dijo:
- Joven, su encargo acaba de llegar, lo tenemos en la recepción.
- Disculpe, repita por favor – De hecho que había entendido, pero quería asegurarme que lo que había escuchado era verdad, que no era una broma.
La recepcionista volvió a repetir lo mismo, y cuando lo escuche por segunda vez, entonces entendí que no era broma, me pare en medio de la gente y di un par de palmadas gritando “biennnn”…. No lo podía creer, vi alejarse a la chica hacia su oficina, mientras yo quería celebrar ese momento, casi iba a decir “mozo, sirva un vaso cerveza a todos que yo lo pago”. Pero tampoco estaba para eso, ya había gastado dinero en ropa para el frio.
Terminado el partido pase por recepción y vi mi mochila en el piso, que alegria volverla a ver, me la entregaron, estaba algo sucia, como que la habían tirado y arrastrado, pero no importa estaba allí, de nuevo en mis manos. La abrace, la revise, vi que nada le faltaba. Estaba alegre, la vida había regresado y el espíritu viajero se había vuelto a encender. Solo agradecí al cielo por nuevamente ayudarme en ese momento tan difícil.
Solo me indicaron que entro un joven al Hostel, pregunto por mí, y dejo el encargo, mas no sé. Algún día en la otra vida o en otras muertes, preguntare como mi mochila regreso tan rápido a mis manos y a donde había ido a parar, si la llevaron a Rusia, si tal vez se fue a Frankfurt, si se quedo en Jordania o no sé que otro camino habra tomado, y tampoco no quería saberlo, solo me bastaba con saber que la tenia de nuevo conmigo y eso ya era todo para mí. Era hora de planear con ganas mis días por Berlín, era hora de empezar de nuevo.
Danny no puedes negar q Dios aun en los momentos mas dificiles siempre nos da una salida! Dios te siga bendiciendo! .....Yonidy
ResponderEliminarHay dan y en verdad si que tienes mucha suerte....pam
ResponderEliminarSigue con lo buenos animos, y que el de arriba te siga guiando... Y gracias por abrirnos una ventanita al mundo. suerte en tu nueva travesia.
ResponderEliminarLima Peru. =D
Asu amigo... me imagino tu angustia Dios te dio la mano.. :)
ResponderEliminarDanyyyyy seguimos en contacto!! Me encantaaaaaaaaaaaaaa!!!!! :)
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